Fiscales alemanes comenzaron una investigación contra el ex presidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn.
La investigación se centrará en las acusaciones de fraude en la venta de autos con datos de emisiones manipulados, informó la oficina del fiscal con sede en Braunschweig.
Winterkorn renunció el miércoles después de casi nueve años al frente del fabricante de automóviles más grande de Europa, diciendo que tenía conocimiento de la manipulación de los resultados de las emisiones.
Por otra parte, el Gobierno alemán emplazó a Volkswagen a presentar antes del 7 de octubre un plan y medidas técnicas para resolver el escándalo de los coches diesel equipados con un software de falsificación de emisiones, informó Martin Susteck, portavoz del ministerio de Turismo.
Volkswagen, que admitió haber alterado las pruebas de emisiones de gases de sus vehículos a diesel en Estados Unidos, está bajo presión para superar el peor escándalo en sus 78 años de historia.
El grupo alemán nombró el viernes a Matthias Müller como su nuevo jefe y acordó designar a una nueva firma legal en Estados Unidos para realizar una investigación extensa sobre la manipulación de las pruebas.
Fuentes cercanas al tema dijeron el lunes que la automotriz también suspendió a los jefes de investigación y desarrollo de su principal marca VW, su división de lujo Audi y su unidad de autos deportivos Porsche. Pero la crisis parece estar lejos de extinguirse.
Dos diarios alemanes informaron el domingo que el personal de Volkswagen y uno de sus proveedores estuvieron advirtiendo durante años sobre el uso ilegal de los llamados «dispositivos de ocultamiento» durante las pruebas de gases de los vehículos y de la adulteración del volumen de emisiones tóxicas de los motores a diesel.
El grupo medioambientalista Transport & Environment (T&E) publicó el lunes nuevos datos indicando que algunos vehículos nuevos de Mercedes, BMW y Peugeot usan un 50 por ciento más de combustible de lo que muestran las pruebas de laboratorio, e indicaron que esto constituye más evidencia sobre un problema extendido en la industria.
T&E, que trabaja estrechamente con la Comisión Europea, dijo que sus datos no probaban que otras firmas estuvieran usando dispositivos de ocultamiento de emisiones de gases.
No obstante, sostuvo que la diferencia entre los resultados de laboratorios y el rendimiento en las autopistas generaba de todas formas un aumento en las emisiones de dióxido de carbono y óxido de nitrógeno, lo que ameritaba una investigación para determinar qué automotrices estaban alterando sus volúmenes de polución.
«El escándalo de Volkswagen es apenas la punta del iceberg», dijo Greg Archer, miembro de T&E, y añadió que la brecha entre los resultados de laboratorio y el uso real de los autos costaba al conductor promedio cerca de 450 euros (504 dólares) al año.
Las acciones de Volkswagen se han derrumbado un 35 por ciento desde que la compañía admitió la manipulación a las autoridades estadounidenses, lo que borró más de 25 mil millones de dólares en su valor de mercado.
El grupo alemán enfrenta investigaciones y multas posibles de reguladores y fiscales, además de demandas de consumidores que se sienten estafados.
Fuente: Negocios Reforma