Si quedaba alguna duda de la importancia que tienen los emprendedores sociales en el mundo actual, el concurso Change the World, organizado por Forbes, las disiparía todas: la publicación organizó la competencia más grande para jóvenes con negocios sociales, con un premio de un millón de dólares en total. Cinco finalistas se llevarán cien mil, mientras que el ganador se llevará 500 mil.
De los más de 2,500 emprendedores menores de 30 años que se inscribieron, todos con proyectos que “promueven soluciones que abordan retos globales”, ya fueron elegidos los seis finalistas. Conócelos a continuación.
Amara Humphry, Gooru:
Cofundadora de Gooru, una empresa que ayuda a estudiantes en comunidades marginadas por medio de cursos y datos que permiten obtener insights para conocer sus debilidades y fortalezas de aprendizaje de forma gratuita.
Kiah Williams, SIRUM:
Su proyecto entrega medicamentos a personas de escasos recursos al identificar en farmacias y centros de salud medicinas cerradas pero no caducas que de otra forma habrían sido destruidas.
Daniel Yu, Reliefwatch:
Creador de una empresa que provee a hospitales de un sistema de inventario a través teléfonos celulares básicos, de forma que ya no es necesario tener una conexión a internet. El uso de Reliefwatch redujo en un 90% los medicamentos desperdiciados en Honduras, Nicaragua y Panamá. Yu resultó ganador de un premio de Unilever al mejor emprendedor social este año.
Govinda Upadhayay, LEDsafari:
La organización que creó, LEDsafari, ofrece a estudiantes de secundaria en áreas sin electricidad kits para armar lámparas solares LED. Las instrucciones del producto permiten que cada joven comprenda la física y el diseño detrás del proceso para así armar su lámpara.
Paul Duan, Bayes Impact:
Su empresa genera soluciones tecnológicas para mejorar servicios sociales gubernamentales en todo el mundo.
Heather Concannon y Elizabeth Nguyen, Unitarian Universalist Community Cooperatives:
Estas mujeres miembros del clero crearon una organización que provee de opciones de vivienda accesibles y comunitarias, así como oportunidades de inversión para quienes quieren dar su dinero a un proyecto que refleje sus valores.