Es bien sabido que la alimentación de los niños es elemental para su adecuado crecimiento, sobre todo en etapas muy tempranas. Los padres tenemos especial atención con este tema e intentamos hacer nuestro mejor esfuerzo para darles lo mejor en cuanto nutrientes se trata; sin embargo, en la actualidad es tanta la cantidad de información y consejos que da la gente, que la toma de decisiones se vuelve complicada y confusa.
Como sabemos que nadie estudia para ser papá y que siempre será más complicado para aquellos primerizos, no te dejes influenciar y evita estos 5 errores que los expertos del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg presentan como los más comunes.
1.- Hasta que el plato esté limpio.
Todas las personas tenemos un mecanismo que nos indica cuándo debemos de dejar de comer; los niños sanos suelen ser muy fieles a lo que su organismo les dicta, generalmente comen cuando tienen hambre y dejan de comer cuando se sienten satisfechos.
Cuando al niño se le pide no parase de la mesa hasta que el plato esté limpio estamos alterando la manera en la que funcionan sus mecanismos de hambre y saciedad, además de estar alentando un comportamiento de sobrealimentación. Recuerda siempre dar a tus hijos porciones más pequeñas de las que consume un adulto, de esta manera podrá comerse el platillo por completo y siempre respeta cuando tu hijo decida que ya no quiere seguir.
2.- Dar siempre lo mismo de comer.
En algunas ocasiones identificamos que hay ciertos platillos que les gustan más a nuestros hijos y nos limitamos a siempre darles lo mismo. Recuerda que una de las características de una dieta correcta es que esta sea variada; por lo tanto recomendamos dar a probar cosas nuevas y diferentes a tus hijos.
No solo cambies los alimentos que les ofreces, sino también la forma en la que los cocinas y los presentas. Una dieta variada también favorece una adecuada nutrición ya que así cada día aportamos nutrimentos diferentes a su organismo.
3.- Ofrecer alimentos como recompensa
Muchas veces solemos condicionar el postre o algún alimento que sea del agrado de niño al consumo de alimentos que no le gustan tanto, como las verduras. Al hacer esto solamente estamos dando la señal al niño de que las verduras o cualquier otro alimento son tan desagradables que requiere de un premio para poder comerlos.
Estudios demuestran que dar un alimento como recompensa por comer otro, únicamente favorecerá que el niño en la edad adulta disminuya su preferencia por una variedad más amplia de alimentos.
4.- Dar o no dar colaciones entre comidas
Sabemos que las colaciones forman parte de una dieta correcta y saludable, pero hay que tener mucho cuidado en cuántas colaciones damos a nuestros hijos durante el día y qué tan nutritivas son. Dar demasiadas colaciones al día aumenta el aporte de calorías a la dieta del niño y no dar ninguna colación podría reducir el aporte calórico y nutrimental. La recomendación de los expertos es dar 2 o 3 colaciones al día y que de preferencia siempre contengan una fruta o verdura y algún otro alimento de otro grupo del plato del bien comer.
5.- Olvidar la hidratación
No es raro que a los niños no les agrade beber agua simple, actualmente estudios demuestran que entre el 10 y el 15% del aporte de calorías de la dieta de un niño proviene de bebidas azucaradas como refrescos, bebidas para deportistas y jugos industrializados, además estas bebidas a veces representan la única fuente de hidratación que tiene el niño.
Fomenta que tu hijo tome agua simple cuando tenga sed y que sea a lo largo del día, modera el consumo de aguas frescas en la comida y los jugos en el desayuno. Recuerda poner siempre el ejemplo al beber tú también agua.