Las marcas que realizan campañas sociales como parte de su estrategia de responsabilidad social e incluyen al departamento de mercadotecnia, generan más confianza en el consumidor y público en general que las que no. Muchas empresas buscan hacer campañas sociales pero no tienen una idea clara de cómo hacerlo o por dónde empezar.
En 2013, Kellogg creó el programa Desayunos para mejores días. Este año, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, desarrolló una campaña muy exitosa a nivel Latinoamérica. A continuación te compartimos los principales elementos de esta estrategia.
1.- Definir una causa.
La empresa debe de elegir una causa, preferentemente alineada a la estrategia del negocio para que esta sea congruente con el objetivo. Aunque una campaña pueda tener duración limitada, es importante que el compromiso con la causa sea a largo plazo para lograr mejores resultados.
Desde hace 106 años Kellogg cree en el poder del desayuno, es por eso que creó su programa Desayunos para mejores días, que pretende llevar, hacia el año 2016, 50 millones de porciones de alimento a los niños más vulnerables de Latinoamérica. Este año, para el Día Mundial de la Alimentación, logró entregar 1800 desayunos completos.
2.- Tener aliados estratégicos.
Para mejorar el impacto de una campaña y cubrir con el expertise es recomendable crear alianzas estratégicas con organizaciones que puedan aprovechar mejor los recursos y dirigir mejor los programas.
Kellogg trabaja de la mano de Banco de Alimentos de México desde hace 16 años, con el objetivo de fortalecer los programas y lograr aumentar el alcance. La empresa apoya a la organización por medio de donaciones económicas y en especie; para esta campaña en particular se realizó una donación de $295 mil dólares del Fondo de Ciudadanía Corporativa Kellogg a bancos de alimentos y organizaciones a lo largo de Latinoamérica.
3.- Hacer voluntariado.
Una campaña social debe de buscar el involucramiento de más personas. Para que toda la organización se integre al movimiento se puede recurrir al voluntariado corporativo, de esta manera el colaborador puede formar parte activa de la cusa y en la campaña se pueden plantear objetivos más ambiciosos.
Este año, Kellogg reunió a 519 voluntarios de 14 diferentes países, logrando que donaran 3 mil 130 horas para adornar cajas con mensajes de motivación, llevar desayuno y convivir con los niños que más lo necesitan.
4.- Involucrar al consumidor.
Lo mejor en la realización de una campaña social es permitir que el consumidor pueda formar parte del cambio y motivar su participación.
El departamento de responsabilidad social de Kellogg se alió con el área de mercadotecnia para poder incluir a los consumidores en la campaña; por cada empaque marcado de Kellogg que se compre, la compañía donará una porción de cereal a niños de escasos recursos.
5.- Comunicar con voceros.
Es importante comunicar los detalles de la campaña para que más personas puedan participar y conocerla. Recurrir a líderes de opinión o voceros que puedan comunicar el mensaje puede beneficiar en gran medida al movimiento.
Para esta campaña Kellogg tuvo como voceras a bloggers mexicanas que narraban de cerca el avance de la campaña y a Jesús Navarro, vocalista de Reik, quien también apoyó con su participación.
Muy buena