El mayor sindicato de policías de Nueva York llamó a boicotear las películas de Quentin Tarantino, porque el oscarizado director protestó contra las muertes de sospechosos desarmados a manos de oficiales estadounidenses.
«No es una sorpresa que alguien que se gana la vida glorificando el crimen y la violencia además odie a los policías», dijo Patrick Lynch, presidente del sindicato Patrolmen’s Benevolent Association.
«Es hora de boicotear las películas de Tarantino», añadió.
La próxima cinta de Tarantino, The Hateful Eight, narra la historia de unos cazadores de recompensas en Wyoming tras la guerra civil estadounidense. Se estrenará en Estados Unidos el día de Navidad y en el mercado hispanoamericano en enero.
Esta película sigue a una serie de éxitos de taquilla como Perros de Reserva y Tiempos Violentos, que le han merecido al director dos premios Óscar y numerosos galardones en todo el mundo. Y también cierta reputación de cruento.
«Los oficiales de policía a los que Quentin Tarantino llama ‘asesinos’ no están viviendo en una de sus depravadas fantasías de la pantalla grande. Ellos arriesgan y a menudo sacrifican sus vidas para proteger a las comunidades del caos y del crimen de verdad», dijo Lynch.
«Los neoyorquinos necesitan demostrarle a este fabricante de depravaciones que él no tiene por qué venir a nuestra ciudad a vender sus difamatorias ficciones sobre la policía».
El director de 52 años marchó este sábado en Nueva York junto a cientos de personas para protestar contra la brutalidad policial, tras varios casos de muertes de afroestadounidenses a manos de oficiales blancos.
Desde hace más de un año, las sonadas muertes de varias personas negras han desatado la ira de los manifestantes, que acusan a la policía de racista.
«No se están ocupando de esto de ninguna manera. Es por eso que estamos aquí afuera», dijo el cineasta mientras avanzaba con un grupo de activistas por la Quinta Avenida en el sur de Manhattan», agregó.
«Si se estuvieran ocupando, estos policías asesinos estarían en prisión o al menos enfrentando cargos».
Una base de datos compilada por el diario The Guardian reportó que la Policía ha matado en lo que va de año en Estados Unidos a 930 personas, de las cuales 436 son blancas, 226 son negras y 143 latinas.
De su lado, una organización de ayuda a policías fallecidos, el National Law Enforcement Officers Memorial Fund, estima que cada 60 horas muere un oficial en el ejercicio de su deber en Estados Unidos.
Fuente: Reforma