Más de cien años en el futuro, tras la devastación del mundo como lo conocemos y la extinción de diversas especies animales y vegetales, Panem ha logrado levantarse de las cenizas de América del Norte y convertirse en una nación de trece distritos controlados por el Capitolio. Una intensa rebelión ha dado origen a un régimen autoritario y a la existencia de Los Juegos del Hambre, un evento anual en el que veinticuatro jóvenes seleccionados al azar deben enfrentarse a muerte para enviar a su pueblo un mensaje de horror.
Setenta y cuatro años después de estos acontecimientos, la joven Katniss Everdeen llegó a la arena con el único objetivo de proteger a su hermana menor, y antes de que se diera cuenta hizo colapsar todo el sistema.
Quienes están familiarizados con la serie escrita por Susan Collins, seguramente no podrán esperar para conocer el desenlace de la historia, que finalmente ha llegado a las pantallas cinematográficas bajo la dirección Gary Ross, pero ¿qué relevancia tendría para la responsabilidad social el fin de una saga que muchos podrían catalogar propia de una afición adolescente?
Hablemos de comunicación
A lo largo de la saga, Collins ejemplifica cómo una historia inspiradora puede generar un vínculo popular que puede aprovecharse para importantes movimientos sociales a favor de una causa específica. La técnica del storytelling cobra gran relevancia cuando personas, empresas u organizaciones buscan crear empatía con sus stakeholders a fin de involucrarlos ya sea con su marca o su ideología.
El contexto político y social juega desde luego un papel fundamental en la historia de Katniss, ya que lo que para ella inició como una lucha por sobrevivir y salvar a su familia en medio de un entorno hostil, se convirtió muy pronto en una fuente de inspiración para quienes se encontraban inconformes con el régimen del Capitolio; ¿podría existir una historia en la actualidad que se esté desarrollando en un marco similar?
Un ejemplo real
La historia de Katniss Everdeen escrita por Collins guarda múltiples similitudes con la de una adolescente que todos conocemos muy bien y cuya vida, al igual que Sinsajo parte 2, también ha llegado a las pantallas cinematográficas recientemente; se trata de la joven Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz a sus 17 años de edad, activista social y líder internacional cuyo pasado y presente resulta sin duda inspirador para el pueblo de Swat Valley y para el mundo entero.
Basta mirar algunos años atrás para notar la enorme evolución que Malala ha tenido como activista desde que iniciara su difícil viaje desde casa hasta Birmingham, donde los ingleses la han acogido permitiéndole vivir con su familia, estudiar y llevar una vida casi tan normal como la de cualquier adolescente.
Seguramente te estarás preguntando qué tiene que ver la luchadora social por la educación y los derechos de la mujer con la protagonista de Los juegos del hambre… conozcamos sus similitudes.
Katniss Everdeen y Malala Yousafzai, puntos de encuentro
1. Ambas crecieron en países en conflicto con un régimen de terror
Cuando los talibanes llegaron al pueblo de Swat, al principio fueron bien acogidos por sus habitantes, pero con el tiempo su llegada se convirtió en un régimen de terror. Cada día a través de la radio se anunciaban los nombres de quienes ellos consideraban habían ofendido al islam y con frecuencia, esas personas eran asesinadas durante la noche.
Tras la rebelión que terminó con el surgimiento de los Juegos del Hambre en Panem las cosas no eran muy diferentes. Los distritos debían elegir al azar dos tributos para luchar a muerte en un evento anual y el terror era impuesto a los habitantes como forma de vida. Crecer en medio del miedo no resultaba una tarea fácil.
2. Sienten un gran amor por su familia y esto ejerce una enorme influencia en sus decisiones
La historia de Katniss comienza tras ofrecerse como voluntaria en los juegos para salvar a su hermana, la pequeña Prim, de apenas 12 años de edad, y la persona que la protagonista ama por encima de cualquier cosa. Tras la pérdida de su padre y la lucha contra de depresión de su madre, el vínculo de las hermanas a lo largo de la saga es innegable.
Malala por su parte tiene dos hermanos, pero quien ejerce una enorme influencia en su vida es su padre; es él quien le dio el nombre que ha dado la vuelta al mundo, quien le mostró el valor de la educación, quien le heredó su visión de justicia social y quien la ha acompañado en su travesía internacional de forma incondicional.
3. Su historia parte de un episodio traumático
Katniss comienza su camino como una joven que solo quiere sobrevivir y ayudar a su familia, pero se convirtió muy pronto en una fuente de inspiración para quienes se encontraban inconformes con el régimen del Capitolio. Al finalizar sus primeros juegos, una nueva rebelión comenzaba en los distritos; pero fue al término del segundo evento, cuando resulta gravemente herida, que se desata un movimiento a gran escala.
Este es probablemente uno de los puntos de encuentro más claros con la vida de Malala. A sus 15 años, la joven pakistaní encontró sus propio Juegos del Hambre al recibir la bala de un grupo talibán que se encontraba en desacuerdo con que ella ejerciera su derecho a la educación.
Ambas chicas vivieron un largo tiempo en recuperación en la cama de un hospital antes de reintegrarse a su vida y conocer la forma en que su historia había conmovido al mundo.
4. Fueron acogidas por un gobierno distinto
En el caso de Katniss fue el supuestamente desaparecido Distrito 13, para Malala fue el gobierno de Reino Unido, pero lo cierto es que ambas líderes han sido acogidas por países distintos que las han apoyada brindándoles seguridad y herramientas para alzar la voz contra la injusticia y luchar por su causa, una labor que a menudo parece serles impuesta por los adultos que se encuentran a su alrededor.
5. Se convirtieron en la cara de grandes movimientos sociales
En Sinsajo se trata de una rebelión contra el régimen del Capitolio que busca una vida más justa para cada uno de los distritos y el final de Los Juegos del Hambre.
En la vida real, la lucha que afronta Malala es tan o más importante que la de Katniss. La batalla de la joven activista a favor de la educación la ha llevado a convertirse en un ícono del feminismo y a su corta edad se ha encontrado al frente de los más importantes foros internacionales como el rostro de millones de niñas que en todo en mundo buscan una vida mejor.
6. Viven la vida de una adolescente común aunque les cuesta trabajo adaptarse
A lo largo de Sinsajo conocemos a una Katniss que ha vivido su infancia en un país en conflicto, que atravesó por una experiencia traumática que casi la lleva a la muerte y que se transformó en un abrir y cerrar de ojos en la líder que jamás pensó ser. Sin embargo, la historia también nos deja ver a una chica como cualquier otra, temerosa del futuro, incapaz de controlar su presente, e incluso con problemas amorosos.
En la película Él me nombró Malala, la joven activista nos muestra una realidad completamente distinta a la que habíamos visto de ella en los medios. Nos comparte las inquietudes de una chica a quien le es difícil convivir con sus compañeras de escuela, que busca poder adaptarse, que le gusta Brad Pitt y que ocasionalmente molesta a su hermano menor.
Malala nos enseña las dudas y miedos que se vio obligada a superar para hablar con el presidente de Nigeria y apoyar el rescate de las 200 niñas secuestradas por Boko Haram el año pasado, y cómo detrás de su convincente discurso se encuentra una adolescente como cualquier otra.
¿No es Malala entonces, el Sinsajo de nuestros días?