En los últimos años, la palabra storytelling parece haber inundado los textos de comunicación, siendo asociado principalmente con los esfuerzos de las marcas dentro del universo digital y muchas de sus actividades de responsabilidad social.
El concepto se ha presentado como imprescindible dentro de la comunicación en RSE, y desde luego de trata de una herramienta importante, aunque no todas las empresas han sabido ponerla en práctica de forma adecuada.
Para aprovechar esta técnica no basta contar cualquier historia a una audiencia determinada. Las marcas deben aprender a hacerlo bien, a conectar con su público a un nivel emocional y a generar empatía con sus valores.
Un artículo publicado recientemente en Fast Company, escrito por Sarah Lawson, ofrece algunas claves para entender esta útil herramienta y ponerla en práctica de manera exitosa.
1. Olvídate de los datos
El principal objetivo del storytelling es apelar a las emociones de una audiencia para generar fuertes vínculos con sus valores, los datos estadísticos no inspiran, y por tanto, no deben convertirse en los protagonistas de tu mensaje.
Así que para hacer un storytelling efectivo necesitarás evitar comenzar por cuántos niños sufren de desnutrición en todo el mundo y centrarte en la historia de Mauricio, un sólo pequeño con un nombre y un rostro.
2. Piensa en comunidades
Olvidarte de las cifras no es un consejo que aplique únicamente para la creación de historias, sino también para la gestión de audiencias. Una de las claves para hacer un storytelling efectivo es conectar con tu público de forma que las personas interactúen con la marca, así que no te dejes llevar por likes y retuits y comienza a medir el impacto de tus historias a partir de los comentarios de tus consumidores.
3. Entiende a tu audiencia
No busques que tu audiencia se integre a tus historias, mejor intégrate a las de ellos, evita utilizar un lenguaje demasiado técnico y permíteles participar activamente en la creación no sólo de las historias que comunicas, sino de la que crea tu marca día con día. Escucha sus necesidades y por qué no, también sus críticas, ya que éstas pueden ser un excelente punto de partida para identificar algunas de tus áreas de oportunidad.