Generalmente cuando nos encontramos constantemente cansados, sin energía o no estamos comiendo correctamente, la gente recomienda tomar un suplemento alimenticio; y es que son productos que se puede adquirir fácilmente, al no requerir receta médica, ¿pero qué tan recomendable es consumirlos?
La función principal de un suplemento es cubrir la falta de algún mineral, vitamina, aminoácido o enzima que no se está obteniendo a través de la alimentación regular. Estos productos se pueden encontrar en presentación de cápsulas, polvos y bebidas.
Los expertos concuerdan en que llevar una alimentación balanceada siempre será lo óptimo. De esta manera no es necesario tomar ningún tipo de suplemento, ya que el organismo obtiene todos los nutrientes necesarios para su funcionamiento. ¿Entonces quién debe de tomarlos?
Existen personas que por su estilo de vida o porque requieren algún nutriente en especial deben consumir suplementos alimenticios, como mujeres que requieren calcio y hierro, mujeres en periodo de lactancia, niños y adolescentes con hábitos alimenticios irregulares, personas que llevan dieta vegana, personas con problemas de absorción, intolerancia a la lactosa o trastornos de la alimentación, y quienes llevan una dieta de alimentos procesados o comida rápida.
Si se va a consumir algún tipo de suplemento, lo más aconsejable es consultar primero con un especialista en nutrición, que dé un diagnóstico para saber cuál es la mejor opción de acuerdo a lo que nuestro organismo requiere, así como buscar los productos en sitios o empresas reconocidas por autoridades sanitarias.
Es importante que al consumir este tipo de productos no se exceda la dosis recomendada, ya que para que el cuerpo funcione correctamente, únicamente necesita cierta cantidad de nutrientes, por lo que mayor cantidad no significa mejores resultados y por el contrario se podrían verefectos negativos.
Existe también el mito de que los suplementos alimenticios pueden ayudar a la pérdida de peso o curar algunas enfermedades. De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), ningún suplemento sirve para eso, únicamente aportan nutrientes al organismo. Y aunque en el mercado exista mucha publicidad de productos que “prometen ser una solución a situaciones complejas” la mayoría de estos no permanecen en la industria pues carecen de veracidad.
Hay que recordar siempre que los suplementos no sustituyen una dieta sana ni tratamientos médicos, antes de recurrir a este tipo de alimentos se debe de intentar primero con una dieta balanceada y un estilo de vida saludable.