En una carta abierta al papa Francisco, una treintena de organizaciones y colectivos de derechos humanos de todo el país pidieron al pontífice no omitir el tema de los derechos humanos durante su próxima visita, programada del 12 al 17 de febrero.
Además, se señala que pese a la grave crisis de derechos humanos que enfrenta el país, y los duros señalamientos que desde hace seis años han hecho diversos organismos internacionales, el gobierno mexicano, particularmente el encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, ha asumido una postura de minimizar y señalar los casos de graves violaciones a derechos humanos como hechos aislados.
De igual forma, las organizaciones y colectivos denuncian que ante estos juicios y observaciones se han emprendido o tolerado campañas de desprestigio en contra de las y los titulares de mecanismos internacionales de derechos humanos, que han expresado en sus múltiples informes la grave crisis de garantías básicas en México.
Citan los casos en contra del relator especial de Naciones Unidas sobre tortura, Juan Méndez, quien evidenció el carácter generalizado de la tortura en México, o el orquestado en contra del grupo de experto designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el caso de Ayotzinapa.
Para nosotras es muy importante, dado el altísimo número de víctimas de violaciones a derechos humanos, que la agenda de su visita considere a esas víctimas, muchas de las cuales requieren del reconocimiento y respaldo internacional ante la absoluta indolencia del Estado mexicano, señala la carta firmada por organizaciones, muchas de ellas ligadas a la Iglesia católica.
Asimismo, se pide que en los encuentros oficiales que sostenga durante su visita, tampoco omita los derechos colectivos de los pueblos indígenas a la tierra, el territorio, recursos naturales.
Se trata de derechos que son sistemáticamente vulnerados en las entidades que visitará, y que a lo largo y ancho del país afecta a cientos de comunidades, producto de una política económica basada en el extractivismo que se ha visto materializada en las llamadas reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto, dice la carta.
Entre las organizaciones que suscriben la misiva están la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México, la Casa del Migrante de Saltillo, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Freedom House, Fundar y la Red Nacional Todos los Derechos para Todos, entre muchos otras.
Fuente: La Jornada
