¿Sabías que los millennials son el grupo menos comprometido con su trabajo? Según una encuesta de Gallup citada por Harvard Business Review, solo el 28.9% de ellos respondió sentirse involucrado en la oficina, lo que significa que las empresas tienen que hacer mucho por retenerlos y mantenerlos motivados.
Una de las formas recomendadas para lograr este objetivo, continúa Harvard Business Review, es ofrecer horarios flexibles a estos jóvenes colaboradores, algo que ya es común en muchas compañías, pero que no es suficiente ni la única forma de atraer a la Generación del milenio. Tracy Benson, experta en comunicación a colaboradores y autora del artículo, identificó otras cinco estrategias. La primera se relaciona directamente con la RSE, pero las cuatro restantes también son parte de llevar una compañía responsable.
Definir cómo la empresa o equipo contribuyen a la sociedad
Una variedad de estudios revelan que los millennials están interesados en que su trabajo aborde problemas sociales más amplios, y que este factor afecta sus decisiones profesionales más que las de otras generaciones.
Es por esto que los líderes deben crear iniciativas con propósito en las que sus colaboradores puedan participar. Un ejemplo de esto es ecomagination nation, de la división de Electricidad y Agua de GE. Este programa de reducción de la huella ambiental dentro de las instalaciones ha involucrado a más de 8 mil colaboradores en todo el mundo por medio de actividades voluntarias, ayudando a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 31% y el uso de agua en un 32%.
Fomentar la comunicación abierta, efectiva y frecuente
Es necesario capacitar a los gerentes y demás líderes para ser buenos comunicadores, ya que ellos tienen una profunda influencia en el deseo de los colaboradores de permanecer en una empresa. Según un reporte de la Cámara de Comercio en Estados Unidos, la razón número uno por la que un miembro de la generación del milenio renuncia está relacionada con su trabajo, mientras que otras investigaciones han encontrado que este grupo quiere comunicarse con su jefe de una forma más frecuente que otros.
Abrazar la tecnología y, con ella, la colaboración
Esta generación es nativa digital, la primera que experimentó el mundo con conexión inalámbrica y una que comprende que las tecnologías que usa en su vida personal también impulsa la comunicación y la innovación en el lugar de trabajo. Es decir, espera usar herramientas como los mensajes instantáneos, los videos y blogs en su ambiente laboral.
Empresas como IBM o Novartis han creado sistemas tecnológicos que permiten diálogo continuo y en tiempo real entre los colaboradores de todos los niveles. Además, herramientas como Slack y redes sociales más grandes como Facebook, Twitter y LinkedIn están ayudando a que empleados y ejecutivos compartan ideas sin importar las barreras geográficas.
Permitir que los colaboradores desarrollen sus ideas
Los millennials tienen un espíritu emprendedor en el que todo es posible. Las empresas deben aprovechar esta característica y construir una cultura tolerante al riesgo que promueva el aprendizaje y la experimentación. Por ejemplo, GE creó GE Global Research, un centro de desarrollo de tecnología que pretende ser dinámico y transparente.
Relajar las jerarquías
Para los miembros de la generación del milenio, la expectativa es trabajar en comunidades unidas por el interés y la pasión en el mismo tema, olvidando las jerarquías muy estructuradas. Para acomodarse a esto, las empresas ahora tienen menos estratos de gestión e incluso se han desecho de las oportunidades de ascensos como una parte clave del desarrollo de las carreras. Además, se ven en la necesidad de ofrecer tareas que resulten en un aprendizaje continuo y resuelvan problemas importantes dentro de la empresa.
Por ejemplo, PepsiCo toma en cuanta lo que llama «experiencias críticas» u oportunidades clave de crecimiento que permiten que los colaboradores adquieran conocimientos y habilidades, pero que no son una progresión hacia arriba de la escalera corporativa en el sentido tradicional.