17 por ciento de los cigarros que consumen los mexicanos son de procedencia ilícita, riesgosos para la salud y causan erosión al fisco por unos seis mil millones de pesos anuales.
Frente a ello, la Cámara de Diputados emitió un punto de acuerdo en el que exhorta a las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de Salud (SS) y a la Procuraduría General de la República (PGR) a hacer públicas las acciones para erradicar el comercio ilegal de tabaco y su consumo.
El punto de acuerdo, a cargo del diputado Waldo Fernández González, reconoce los esfuerzos de las tres dependencias, en este sentido, aunque son insuficientes para detener el tráfico ilegal de tabaco en el país, ya que se calcula que hoy en día existen 251 marcas de tabaco ilegal.
“Solicitamos a la Secretaría de Hacienda a que a través del titular del SAT informe sobre las acciones que se han estado implementando en las aduanas del país, y en lo que se refiere a la Procuraduría General de la República se exhorta a conocer la estrategia para combatir la existencia de productos apócrifos”, señaló.
En cuanto a la Secretaría de Salud, agregó que se le insta a que informe a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) sobre las políticas públicas que lleva a cabo para erradicar el comercio ilegal de productos de tabaco.
Al respecto, refirió que el comisionado nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón, ha expresado que las acciones que se han llevado a cabo para destruir cigarros de contrabando son trascendentes, porque el tabaco que entra por algunas fronteras se distribuye por todo el territorio nacional, y regularmente es consumido por los niños y adolescentes por su bajo costo.
Mencionó también que estos productos ilegales lo que menos tienen es tabaco, “están hechos de arcilla, madera, cantidades altas de plomo arsénico, materiales que dañan profundamente cualquier organismo”.
Se conoce que el 16.6 por ciento de los cigarros consumidos en México son ilícitos, entre los cuales destacan las marcas Sheriff, Marshal, Jaisalmer, Vifa, LG Premium, Goal, Armada, Soberano, Ruby, 1839, Joe´s, Win, Capital, Euro y GoldMans, entre otros.
Además cerca del 60 por ciento de los fumadores ya tiene conocimiento de estos cigarros; nueve de cada 10 cigarros ilegales se compran en el comercio organizado, de los cuales el 68.2 por ciento se vende en tiendas, 16.1 por ciento en tianguis y mercados, 4.1 por ciento en las calles y 11.6 por ciento en otros lugares.
La Cofepris ha señalado que las características de los productos ilegales del tabaco es que carecen de leyendas sanitarias, advertencias y pictogramas que dicta la ley.
Pueden estar elaborados con prácticas e ingredientes desconocidos y no cuentan con la licencia sanitaria que la Ley General para el Control de Tabaco exige a los productores e importadores de tabaco.
Según la Cofepris, se han asegurado más de 206.3 millones de cigarrillos durante el periodo 2010-2015, lo que representa una tasa de crecimiento de 515 por ciento, en 62 operativos.
Se calcula además que el comercio ilegal de tabaco ocasiona una erosión al fisco por seis mil millones de pesos en recaudación por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
En la actual administración se han decomisado grandes cargamentos de tabaco ilegal en 15 estados, como Baja California, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora y Ciudad de México.
Asimismo se han emitido 360 suspensiones a establecimientos, donde se detectó la venta de este producto ilegal que proviene principalmente de China, India y Vietnam.
Fuente: La Jornada