Durante décadas, la tradición fue que las compañías guardaran celosamente todos los detalles sobre su operación y estrategia, argumentando que si esta información cayera en manos de la competencia podrían perder ventajas. Con la llegada de las nuevas tecnologías y el énfasis en la importancia de la transparencia en las prácticas responsables, muchas empresas han comenzado a abrirse para compartir algunos secretos, pero incluso en este contexto es poco común un caso como el de Hilton y Whole Foods, que hicieron un intercambio de ejecutivos.
Una serie web de tres episodios de menos de diez minutos, producida por el Departamento de Energía de Estados Unidos, muestra cómo el equipo encargado de eficiencia ambiental de Hilton hace una auditoría a una de las tiendas de Whole Foods, para después recibir la visita del equipo del supermercado en uno de sus hoteles. El objetivo es ver qué pueden aprender las compañías de sus colegas y el resultado es un producto entretenido que a su vez puede dar algunas lecciones a otras empresas.
En el primer capítulo, los expertos de Hilton se encuentran con que la puerta de uno de los cuartos fríos de un Whole Foods en San Francisco es más pequeña que el marco, lo que significa un gran desperdicio de aire frío. Sin embargo, también reconocen buenas ideas, como un sistema que permite abrir y cerrar las llaves del agua con las rodillas.
Cuando toca el turno de que un establecimiento de la cadena de hoteles sea analizado, el equipo de Whole Foods se encuentra con oportunidades para cambiar focos tradicionales con luces de LED y propone sensores para evitar que se desperdicie energía en las habitaciones, pero se sorprende de la escala y eficiencia de la planta de refrigeración. Finalmente, en el último episodio, cada equipo presenta los resultados de su auditoría.
La serie web, que lleva por nombre Better Buildings Challenge SWAP cuenta con los elementos de competencia, camaradería y reto que hacen a un buen reality show, pero su objetivo final es servir como un impulso a la meta del Departamento de Energía, que pretende doblar la productividad energética en Estados Unidos para 2030.
El intercambio permitió que las empresas participantes vean sus retos energéticos con nuevos ojos, ya que «la competencia sana, así como el libre intercambio de ideas, siempre ha sido una parte esencial de la innovación», como declaró la funcionaria Lynn Orr a Sustainable Brands.
Además de ser una lección sobre transparencia y colaboración, este proyecto muestra una nueva forma de comunicar iniciativas de RSE de una forma atractiva tanto para otras compañías como para la población en general, usando un formato tan popular como el de un reality show.