Como parte de sus actividades de responsabilidad social, diversas compañías han implementado programas de voluntariado corporativo que impulsan a sus colaboradores y clientes a apoyar distintas causas sociales y ambientales. Además de contribuir activamente con el desarrollo comunitario, estos esfuerzos ayudan a las empresas a generar engagement con sus stakeholders involucrándolos en el proceso de impactar positivamente en su entorno.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), valor del servicio voluntario de las ISFL ascendió a 107 mil 536 millones de pesos, lo que indica un valioso incremento del trabajo voluntario en México. Sin embargo para que esta tendencia continúe es necesaria la formación de ciudadanos jóvenes interesados en participar activamente en beneficio de la comunidad y en este sentido las universidades juegan un papel fundamental.
Adicional al servicio social que los nuevos profesionistas prestan antes de graduarse, el voluntariado universitario constituye un excelente mecanismo para que los jóvenes utilicen su formación en beneficio de su entorno y desarrollen nuevas habilidades al tiempo que contribuyen a reducir la desigualdad y combatir los problemas sociales y ambientales que aquejan a su comunidad.
Aquí algunas de las razones por las que las universidades deberían promoverlo entre sus estudiantes.
1. Promueve la RSI: el servicio voluntario es una excelente herramienta para formar profesionistas sensibles a los problemas que aquejan a sus comunidades y comprometidos con el desarrollo de las mismas; además se trata de una excelente oportunidad para que logren visualizar la forma en que sus nuevos conocimientos pueden contribuir en la creación de un mejor futuro.
2. Incrementa la productividad: comprometerse con una organización de manera formal ayudará a los universitarios a gestionar mejor su tiempo libre e incrementará su capacidad de realizar diversas actividades durante el día, lo que además de potenciar su desempeño académico y profesional los ayudará a incrementar el impacto positivo que generan en su comunidad.
3. Estimula el desarrollo de nuevas habilidades: El servicio voluntario ofrece a los universitarios la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos en un escenario real y enfrentarse cara a cara con los retos sociales y económicos presentes en el día a día de las organizaciones; esto estimulará el desarrollo de su creatividad y su capacidad para resolver problemas de forma eficiente con la menor cantidad de recursos posible.
4. Ayuda a generar redes de contacto: Durante la prestación de servicio los estudiantes tendrán la oportunidad de conocer personas y generar vínculos con quienes, al igual que ellos, se han comprometido con el bienestar de su comunidad; podrán comenzar a generar su propia red de contactos y tendrán la posibilidad de encontrarse con nuevas oportunidades profesionales.
5. Impulsa el crecimiento profesional Probablemente uno de los beneficios más importantes del voluntariado universitario es que al donar tiempo y conocimiento a organizaciones sin fines de lucro, los estudiantes tendrán la posibilidad de añadir a su curriculum nuevas experiencias profesionales que además reflejan su compromiso social. Plataformas como LinkedIn incluso han añadido espacios dedicados a ello.
