Un total de ocho secretarios generales han presidido Organización de las Naciones Unidas (ONU) a lo largo de sus 70 años de historia y pronto será momento de que un nuevo diplomático se sume a esta lista y mire su retrato colgado en la sede de esta institución en Nueva York a un lado de sus predecesores.
El próximo mes de enero, tras concluir su segundo periodo de cinco años frente al organismo internacional, el secretario Ban Ki-Moon entregará las riendas de la ONU a un nuevo diplomático elegido a través de un proceso particularmente transparente, ya que por primera vez la lista de candidatos oficiales se ha hecho pública y, aunque pueden presentarse nuevas candidaturas hasta junio, se trata de un listado imposible de ignorar.
Hasta ahora un total de nueve nombres conforman la lista de los potenciales sucesores de Ban Ki-Moon; el más joven de ellos es Igor Luksic, ministro de Exteriores de Montenegro de tan sólo 39 años de edad. aunque destacan también Srgjan Kerim, ex ministro de Exteriores de Macedonia y el ex primer ministro portugués António Guterres, quien fuera también responsable de la agencia de refugiados de la ONU.
Aunque lo que más ha llamado la atención de los líderes mundiales y numerosos medios internacionales este año es la posibilidad de que una mujer llegue a estar finalmente al frente de ONU, panorama planteado por el ex secretario de la institución Kofi Annan en enero pasado y que se ha convertido en una iniciativa promovida por Colombia y apoyada por un total de 56 países.
Creo que se está viviendo una demanda impaciente por ver que las mujeres tienen su turno y tienen su tiempo. – Elizabeth Cousens, Subdirectora de la Fundación de Naciones Unidas
La persona elegida para esta posición será la encargada de impulsar exitosamente el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio por los próximos cinco o diez años, mismo que incluyen la erradicación de la pobreza y la adopción de medidas estrictas contra el cambio climático, pero también numerosos avances en materia de equidad de género.
Así que sin más preámbulo, te presentamos a las cuatro mujeres que se encuentran hasta ahora en la lista de candidatos.
1. Irina Bokova, directora general de la UNESCO
Originaria de Bulgaria, en 2009 se convirtió en la primera mujer en ocupar el puesto de directora general de la UNESCO. Anteriormente se desempeñó como embajadora de Fráncia yMónaco en Bulgaria y es conocida por enfocarse en temas de equidad de género, educación y la lucha contra el racismo, además de su trabajo para detener el tráfico de mercancías ilegales.
Considerada como una de las favoritas para el puesto, obtuvo su candidatura en Bulgaria el pasado mes de febrero.
2. Vesna Pusić, vicepresidente del Parlamento croata y ex canciller de Croacia
Esta diplomática originaria de Croacia ha ocupado varios cargos de alto rango a lo largo de su carrera y actualmente se desempeña como vicepresidente del Parlamento croata.
Es conocida por su enfoque en los derechos LGBT, la paridad de género y su defensa de la integración europea.
3. Natalia Gherman, ex canciller de Moldavia
Fue primer ministro de Moldavia entre mayo 2013 y enero 2016 y anteriormente se desempeñó como ministro de asuntos exteriores e integración europea y algunas otras posiciones notables en la política de este país.
En su participación en la ONU se ha enfocado en los derechos humanos y la paridad de género; recibió su candidatura el pasado mes de febrero.
Naciones Unidas en estos días tiene que ser más fuerte, adaptable y eficiente en su agenda poniendo a las personas en el centro y sin olvidar a nadie. No tenemos el lujo del tiempo.
4. Helen Clark, administradora del PNUD y ex primer ministro de Nueva Zelanda
A principios de Abril Helen Clark se convirtió en la cuarta mujer en la carrera por el liderazgo de la ONU. Fue primer ministro de Nueva Zalanda de diciembre de 1999 hasta noviembre de 2008 y tras salir de este asiento trabajó como administradora del programa de desarrollo de Naciones Unidas, la tercera posición más alta de la institución.
Ha hecho incapié en su interés por modernizar la organización y unificarla, comprometiéndose a adoptar un enfoque integral, aunque hay quienes aseguran que su región de origen pone en peligros sus posibilidades en la contienda.