La Universidad Iberoamericana ofrece apertura y diálogo para abordar cualquier caso en el que pueda estar comprometida la ética universitaria, la discriminación o la violencia de género, indicó esa institución en respuesta a una nota de Animal Político sobre un caso de acoso ocurrido a una de sus alumnas.
La institución señaló que condena cualquier conducta que atente contra la dignidad de las personas y respalda toda acción encaminada a visibilizarlas, como una forma de erradicarlas.
“Queremos que nadie permanezca en silencio. La Universidad Iberoamericana promueve la denuncia a través de instancias como la Procuraduría de los Derechos Universitarios y campañas internas como “Optemos por no discriminar” o “Denuncia””, indicó la universidad en un comunicado.
Al referirse al caso de Jimena, la institución indica que tras conocer los hechos, la denuncia fue remitida de inmediato a la Procuraduría de Derechos Universitarios y, tres semanas después, “dicha instancia emitió una serie de recomendaciones en las que después de evaluar todos los elementos de prueba, cargos y descargos, se concluyó que sí hubo una conducta indebida al solicitar una aproximación física sin consentimiento y al utilizar una posición de poder en la dinámica de una relación interpersonal”.
Explica que ese tipo de actitudes representan una violación al artículo 4 de la Cartilla de Derechos Universitarios para los Estudiantes, que establece el derecho “a no ser objeto de ninguna violencia física o verbal, ni ninguna clase de maltrato, amenaza, acoso o intimidación”.
Abunda que las recomendaciones fueron recibidas y ejecutadas por todas las instancias universitarias y el resolutivo contempló: apercibimiento del involucrado por su conducta; sensibilización sobre temas de acoso a través del Programa de Asuntos de Género de la Universidad; así como ofrecer una disculpa por sus actos.
Asegura que atendió la queja y le dio trámite por sus instancias pertinentes, quienes resolvieron el caso conforme a la legislación universitaria vigente, además que, al agotarse los tiempos de la resolución y no haber nuevos elementos, el caso se dio por finiquitado.
“La Universidad Iberoamericana reitera su apego a los más altos valores éticos en el desempeño de su función académica y la irrestricta defensa de los derechos humanos y universitarios, con énfasis en cuestiones de discriminación y violencia de género.
“Las universidades del Sistema Universitario Jesuita, al cual pertenece la Iberoamericana, son las primeras instituciones privadas de educación superior en el país en crear una Procuraduría de Derechos Universitarios, cuyo objetivo es asegurar y promover el respeto a los derechos humanos entre todos los miembros de su comunidad. Así como en crear un Programa de Asuntos de Género y contar con un Programa de Derechos Humanos, en su campus”, indicó.
Adelantó que se encuentra en la etapa final del desarrollo de un Protocolo Universitario para atender y prevenir casos de discriminación y violencia de género.
El pasado 12 de abril, Animal Político publicó el caso de Jimena, una estudiante de la Universidad Iberoamericana, que sufrió acoso por parte de uno de sus profesores.
El caso comenzó con insinuaciones disfrazadas de bromas, como: “Coquetéame para que firme tu servicio”.
Después del acoso, la joven abandonó el servicio social, pero no le dijo a nadie por qué. Ocho meses después se atrevió a contarle a una profesora lo sucedido y se enteró que había sido víctima de acoso sexual, y que podía denunciarlo.
En respuesta, la procuradora de Derechos Universitarios, Patricia de los Ríos, señaló que el Programa de Género está diseñando los protocolos, los cuales serán publicados “en unos meses”.
Fuente: Animal Político