Beyoncé quiere que su línea de ropa deportiva, Ivy Park, “apoye” e “inspire” a las mujeres. El objetivo probablemente solo se cumple para las que pagan dinero por las prendas en Topshop y Nordstrom. Quienes las fabrican lo hacen en talleres clandestinos de Sri Lanka y cobran 5,46 euros al día. Necesitarían trabajar más de un mes para comprarse uno de los leggings que la diva vende por 145 euros. Según una investigación del diario británico The Sun, las costureras son mujeres jóvenes y pobres, originarias del campo, que solo pueden permitirse vivir en residencias atestadas y que necesitan laborar más de 60 horas a la semana para cubrir sus gastos.
Una chica de 22 años, que opera una máquina de coser, contó al periódico que vive en una residencia de 100 habitaciones cerca de la fábrica en la ciudad de Katunayake.“Todo lo que hago es trabajar, dormir, trabajar, dormir”, dice. La empleada asegura que no puede salir adelante con su salario de 110 euros al mes. La cantidad es poco más de la mitad del salario medio en Sri Lanka, que se calcula en 207 euros. La joven trabaja casi 10 horas al día, de lunes a viernes, con un descanso de 30 minutos para comer. Tiene que coser también los sábados y hacer horas extra entre semana para llegar a fin de mes. La chica, hija de un granjero de una aldea a más de 300 kilómetros de distancia, comparte una habitación de tres metros por tres metros con su hermana de 19 años. Cada una paga 24 euros al mes. “No tenemos nuestra propia cocina o ducha; solo es un pequeño dormitorio”, explicó a The Sun. “Tenemos que compartir el barracón de duchas con los hombres, así que no hay mucha privacidad. Es impactante y muchas de las mujeres tiene mucho miedo”, añadió.
“Cuando hablan sobre las mujeres y el empoderamiento es solo para las extranjeras. Quieren que las extranjeras piensen que todo está bien”, dijo otra operaria.
Al presentar la línea, Beyoncé explicó que su objetivo con Ivy Park es “traspasar los límites de la ropa deportiva y apoyar e inspirar a las mujeres que entienden que la belleza es más que tu apariencia física”. “La verdadera belleza está en la salud de nuestra mente, nuestro corazón y nuestro cuerpo”, aseguró.
Por su parte, la marca de la estrella musical ha emitido un comunicado en el que niegan rotundamente las acusaciones y aseguran que tienen un programa ético «riguroso». «Estamos orgullosos de nuestros esfuerzos en términos de inspecciones y auditorias en las fábricas. Nuestro equipo en todo el mundo trabaja muy de cerca con nuestros proveedores y sus fábricas para asegurar el cumplimiento», puntualizan en la nota de prensa.
La ropa de Ivy Park es fabricada por MAS Holdings, una compañía con más de 70.000 empleados y 48 fábricas en 15 países asiáticos. MAS no rompe la ley en Sri Lanka porque paga por encima del salario mínimo, pero los activistas denuncian que la cantidad no es suficiente para vivir. El grupo Arcadia, propietario de Topshop, aseguró a The Sun que exige un “código de conducta” a todos sus proveedores.
Fuente: El País