Todos afirmamos desear llevar una vida equilibrada, en la que, además de trabajar, tengamos tiempo para nuestros pasatiempos, familia, amigos y demás intereses. Sin embargo, también es cierto que para muchos, desconectarse del trabajo es muy complicado, porque parece que las cosas por hacer nunca se acaban.
Ser un workaholic o adicto al trabajo no te hace un mejor colaborador, ya que el estar largas horas en la oficina, dormir mal y vivir con estrés a la larga afecta de forma negativa todas las áreas de la vida. Una empresa responsable sabe todo esto e impulsa a sus empleados para que usen su tiempo libre, pero también es necesario que cada uno de ellos ponga de su parte.
Recientemente, Harvard Business Review publicó un artículo en el que se presentan consejos para quienes quieran dejar su adicción al trabajo. A continuación te presentamos los puntos más importantes.
Redefine el éxito
Las personas adictas al trabajo suelen ser profesionistas que quieren triunfar. Sin embargo, debes estar consciente de que los logros profesionales no lo son todo; también es importante tener límites y dar su espacio a la salud física y mental y a la vida familiar. Es decir que tu valor como persona no debe ser determinado únicamente por el prestigio de tu puesto o la cantidad que ganas.
Cambia tu enfoque
Los expertos recomiendan que evites el multitasking y te concentres en una sola cosa en cada momento. Decide cómo vas a usar tu energía y enfócate por completo a cada tarea tanto en el trabajo como en tu tiempo libre. Esto significa que evites mirar y responder correos electrónicos cuando estás con tu familia. Si es urgente, puedes terminar lo que estabas haciendo y después permitirte una ventana de 5 minutos para lidiar con el trabajo.
Ajusta expectativas
No puedes romper tu adicción solo, pídele ayuda a tus colegas, a tu familia y a tus amigos. Ellos no solo te darán su apoyo sino que te ayudarán a regresar al buen camino cuando caigas en viejos hábitos.
Además, el compartirlo dentro de tu empresa hará que tus jefes y compañeros reajusten sus expectativas sobre lo que tú puedes hacer. Sé claro con ellos respecto a los cambios que estás haciendo y por qué, enfatizando que los resultados serán buenos para todos.
El experto y profesor de administración Steward Friedman recomienda decir algo como: «En el próximo mes me voy a desconectar después de las 5 pm cada martes. Creo que podrás ver una mejora en mi desempeño porque podré ocuparme de algunos temas en mi vida personal y estaré menos distraída. Cuando pase el mes podríamos hablar sobre cómo lo sentimos».
Experimenta con «desintoxicaciones» tecnológicas
Incluso quienes no son adictos al trabajo pueden caer en ser esclavos de su teléfono celular. Al estar presente físicamente con tu familia o amigos, pero psicológicamente ausente por estar concentrado en el celular, les estás diciendo que ellos son menos importantes.
No existe una sola solución para este problema, así que puedes experimentar con diferentes esquemas de desintoxicación, desde esconder tu celular a ciertas horas, hasta implementar juntas «desconectadas» en el trabajo.
Practica la meditación
Como ya hemos mencionado, la meditación y el mindfulness ayudan a tomar mejores decisiones y a ser más flexible. En el caso específico de quienes quieren dejar de ser workaholics, estas prácticas son muy valiosas porque te darán una sensación de control y propósito y te permitirán tomar decisiones más deliberadas.
Prioriza tu salud
Recuerda cuidarte mucho en esta etapa de cambios. Esto significa dormir las horas necesarias, hacer ejercicio y llevar una buena alimentación. Priorizar tu salud, según estudios, mejorará tu salud y tu capacidad de concentración.
Si te es difícil motivarte para todo esto, los expertos sugieren recordar que tu familia, amigos, clientes y compañeros cuentan contigo y con tu buena salud.