Cada vez que enfrentas un problema cotidiano, como preparar una nueva receta de cocina, detener una fuga de agua en casa rápidamente o elegir un nuevo aparato, acudes a tu computadora y teléfono móvil para buscar una solución en internet. En ese sentido, Google se ha convertido en tu nuevo mejor amigo, quien te mostrará decenas de alternativas viables en textos, imágenes y tutoriales que te harán sentir como un experto.
La verdad es que no importa demasiado la edad que tengas o a qué situación te enfrentes, recurrir al buscador más grande del mundo se ha convertido en el primer impulso de cualquier persona que desea encontrar rápidamente una respuesta a una pregunta; pero ¿cuándo fue la última vez que le pediste un consejo a otro ser humano? Más importante aún, ¿cuándo fue la última vez que tu hijo se acercó a ti para pedirte ayuda, tal como seguramente tú lo hacías con tus padres?
Gillette decidió hacer esta misma pregunta a padres y adolescentes de distintos países y en el proceso descubrió que 94% de los adolescentes piden consejos en internet antes que consultar a sus progenitores cuando se enfrentan a una situación difícil, un fenómeno que rompe dramáticamente con el vínculo que suponen momentos como las conversaciones sobre citas o la primera afeitada.
De continuar esta tendencia, Google podría pasar de ser tu mejor amigo a convertirse en el padre de tus hijos adolescentes, por lo que la marca ha decidido hacer algo al respecto invitando a los jóvenes a preguntar a tener un acercamiento más profundo con su familia preguntando a papá.
En un video producido por la agencia Grey New York para Procter & Gamble, los padres cuentan en diferentes idiomas cómo sus hijos rara vez les preguntan cómo hacer determinadas cosas y cómo es que el vínculo que ellos compartían con sus padres parece no ser tan fuerte en esta generación.
«Queríamos recordarles cómo todo padre es la mejor fuente de información», aseguró Carlos de Jesús, director de Gillette en Norteamérica, en una entrevista con Adage.
Así que la marca puso a prueba a los jóvenes y les pidió hacer una serie de actividades por primera vez pidiendo ayuda a internet para después descubrir la respuesta de sus padres y comparar resultados. Como era de esperarse este ejercicio les ayudo a descubrir quién es el mejor maestro y el resultado es inspirador. ¡Te reto a descubrirlo sin derramar una sola lágrima!
