En medio del estrés que generan los pendientes diarios y el tiempo que destinas al trabajo, la escuela, la práctica de algún deporte y las actividades con tu familia, seguramente más de una vez has pensado en cómo contribuir al desarrollo de tu comunidad o ayudar a rescatar a nuestro planeta de todo el daño causado por la actividad humana, aunque quizá en más de una ocasión te hayas sorprendido también a ti mismo pensando que hacerlo es simplemente imposible; tu horario de trabajo y una agenda realmente llena de actividades hace realmente difícil que puedas inscribirte como voluntario y adquirir un compromiso con alguna organización.
La verdad es que el impulso de dejar tus ganas de generar un impacto positivo en tu entorno para el momento en el que te hayas retirado o tus hijos abandonen el nido, es totalmente comprensible. ¿Por qué tendrías que hacer un esfuerzo adicional por encontrar en tu agenda un espacio que a veces ni siquiera puedes dedicarte a ti mismo? Mary Ellen Slayter, CEO de Reputation Capital encontró no una, sino tres respuestas a esta pregunta y las compartió a través de una publicación en Business Collective; una vez que las leas no podrás resistirte a buscar opciones que se adapten a tus necesidades, así que no dejes de darles un vistazo a continuación.
1. Te sentirás mejor sobre tu trabajo
Cuando devuelves a tu comunidad un poco de todo lo que te ha sido entregado, surgen en tu vida una serie de beneficios inesperados y muchas veces intangibles, el orgullo y la satisfacción de ayudar son quizá los más evidentes, pero de acuerdo con la Corporation for National and Community Service, el voluntariado es también una forma de desarrollar nuevas habilidades, hacer crecer tu red de contactos e identificar los valores y el compromiso que buscas que tu organización comparta contigo.
Animar a los miembros de tu organización o tu equipo de trabajo a participar en esta clase de actividades también puede ayudar a elevar la moral en la oficina y a integrar mejor a las personas en torno a un propósito determinado. Los programas de voluntariado corporativo son una excelente alternativa para impulsar el crecimiento de esta práctica en la organización.
2. Reconoces que tus habilidades pueden hacer una diferencia
En su artículo Slayter declara que no es fan de las carreras con causa y, en lo personal, estoy de acuerdo con ella, ya que aunque a veces pueden ser sumamente útiles para la recaudación de fondos, se trata de eventos que rara vez están realmente orientados a generar awareness y constituyen una técnica a la que muchos han recurrido.
Lo que sí marca una diferencia es que empresarios, profesionistas y líderes utilicen sus propias habilidades y modelos de negocio para trabajar al servicio de otros. Involucrarse con organizaciones dela sociedad civil, permite a los profesionistas a nivel individual aplicar su conocimiento en la solución de problemas que difícilmente enfrentarían dentro de sus propios sectores y desarrollar habilidades que de otro modo quizá permanecerían dormidas; eso sumado a la satisfacción de contribuir a una buena causa genera una sensación de bienestar y un sentido de propósito difícil de alcanzar.
Además a medida que las empresas adquieren un mayor compromiso social, comienzan también a buscar talento que se integre en su equipo de trabajo adecuadamente y sea capaz de compartir su propósito, por lo que al igual que sucede con la responsabilidad social de las compañías, los candidatos necesitan convertirse en profesionistas responsables y comunicar adecuadamente su propio compromiso a través de su currículum, y por qué no, incluso en LinkedIn.
3. Irónicamente hará que te sientas menos ocupado
Sucede algo muy divertido con el tiempo. Todos los días tienen la misma cantidad de horas y las semanas cuentan con la misma cantidad de días, pero cada uno de nosotros experimenta eso de forma distinta.
Quienes al igual que Mary Ellen tienen niños pequeños en el hogar, una empresa en crecimiento y una animada vida social, saben que aguardar a tener tiempo libre es una espera que bien podría prolongarse eternamente. Salir de esta trampa es fundamental para encontrar el momento de hacer trabajo no remunerado, por lo que ella dedica 10% de su semana a apoyar a algunas organizaciones; la estrategia a seguir y la cantidad de tiempo a dedicar son una decisión personal, aunque sí es necesario hacer un plan para dejar de posponerlo.
Esta ejecutiva afirma que una vez que has logrado destinar parte de tu tiempo al trabajo no remunerado y notas los beneficios que tiene sobre tus habilidades y el impacto que tus acciones generan sobre los demás, paradójicamente podrías sentirte menos frenético. Además, ser generoso con tu tiempo puede tener un efecto positivo para combatir el estrés y generar un sentimiento de agradecimiento sobre aquello que te rodea.
