Mientras diversas naciones del mundo experimentan toda clase de desafíos económicos, migratorios, de seguridad y de discriminación, casi todas las naciones del planeta se ha sumado a la lucha a favor de los Objetivos de Desarrollo Sustentable, creados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una guía para orientar los esfuerzos de gobiernos, empresas y organizaciones de todo el mundo hacia la construcción del mundo que queremos tener para el 2030; líderes mundiales han conseguido acuerdos sin precedentes en materia de cambio climático y todo ello ha colocado al mundo en un momento de transformación realmente histórico.
Tal como explicó el experto Raphael Bemporad en un artículo recientemente publicado por Sustainable Brands, se trata de una oportunidad para reflexionar sobre el papel que las empresas juegan en el desarrollo social y definir una visión que les permita continuar siendo relevantes en un nuevo mercado en lugar de resistirse al nuevo mundo.
«Una parte importante de la respuesta radica en la creación de marcas centradas en los seres humanos; es un enfoque que reúne el poder de los negocios y la influencia de las marcas para diseñar nuevos sistemas y crear las historias que dan vida a nuestras aspiraciones y comportamientos orientándolos a un futuro más justo y sostenible», escribe Bemporad y añade que se trata de responder cómo podemos comprender a nuestros stakeholders y generar valor respondiendo a sus necesidades con el fin de prosperar de manera conjunta.
De acuerdo con el experto, nos encontramos en un momentos histórico en el que las marcas necesitan poner a la humanidad en el centro de los negocios y buscar un éxito compartido reconociendo aquello que nos hace humanos; por lo que propone cinco imperativos para lograrlo y contribuir a encaminar a nuestras comunidades a un futuro mejor, nosotros los comentamos a continuación.
1. Impacto
Una nueva generación de consumidores está buscando marcas con propósito que consigan conectar con sus valores más que hablarles sobre los beneficios de un producto o servicio; conectan con marcas que encarnan un espíritu inspirador, se involucran en los problemas sociales, tienen un punto de vista firme y toman las medidas necesarias para crear un impacto positivo en el mundo. Más que compañías, estos consumidores están en búsqueda de verdaderos ciudadanos corporativos.
2. Equilibrio
Nuestras vidas se han vuelto digitales, y es en medio de este entorno que las marcas deben buscar conectar con sus stakeholders ofreciéndoles experiencias que consigan trascender este plano e impulsarlos a reencontrarse con su entorno. Esto no quiere decir que debamos hacer la tecnología a un lado, lo que sí es necesario es aprovechar la oportunidad que nos brinda de fortalecer los vínculos con los seres humanos.
De ahí la importancia de seleccionar un representante que otorgue a tu organización una voz y un rostro únicos capaces de despertar la confianza y empatía de tus grupos de interés, y preguntarte de forma permanente cómo puedes ayudar a nutrir la relación entre la humanidad y su entorno.
3. Empatía
En medio del torbellino de información y noticias que invade nuestras pantallas y nuestras vidas todos los días, es necesario encontrar mensajes que no sólo se vuelvan relevantes en nuestra vida cotidiana, sino que despierten en nosotros emociones positivas que nos impulsen a levantarnos y ayudar a construir un mundo mejor para todos. Esto es algo que sólo se logra a través de historias que logren conectar con nuestros valores ayudándonos a ponernos en el lugar de otro.
Sin embargo, se trata de un punto en el que las marcas necesitan tener un cuidado especial, ya que a pesar de que las personas conocen la fuerte realidad del mundo en el que viven, con frecuencia prefieren evitar aquellos temas que no pertenecen a su vida cotidiana o les generan emociones negativas.
4. Conexiones
Gracias a la tecnología hoy es más sencillo que nunca conectar con personas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia y eso ha convertido al mundo en un espacio más pequeño de lo que jamás creímos posible, ofreciéndonos la oportunidad de explorar su diversidad reconociendo las diferencias y similitudes que guardamos con otras culturas.
Esto ha significado todo un reto para las marcas, que necesitan mantener una comunicación mucho más constante y precisa con sus stakeholders, aprovechando las nuevas tecnologías para poner a su disposición información que antes podía mantenerse totalmente inaccesible.
5. Alegría
De acuerdo con Bemporad, una vez que ponemos a la humanidad en el centro de los negocios y nos proponemos volvernos relevantes en la vida cotidiana de las personas, aprendemos a mirar los placeres del día a día y conectar con ellos, por lo que somos capaces de identificar aquellos momentos en los que nuestra marca u organización puede generar alegría en el entorno.
Diseñar marcas para los seres humanos es imprimirles toda la capacidad de asombro de las personas, su empatía, su alegría y sobre todo, su compromiso con un futuro más justo y sostenible.
