Los fideicomisos de inversión en bienes raíces (fibras) que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) son vistos como potenciales emisores de bonos verdes, un mercado naciente en México que promueve el financiamiento hacia proyectos de eficiencia energética y soluciones al cambio climático.
Climate Bonds Initiative, organización mundial que impulsa la emisión de bonos verdes para enfrentar el cambio climático, consideró que en el país hay una tendencia creciente hacia la construcción de edificios verdes.
De hecho, identificó más de 213 edificios con certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, según su sigla en inglés) en México, lo cual abre la oportunidad a los desarrolladores y operadores de inmuebles de participar en este mercado.
“Las mejoras en eficiencia energética para edificios comerciales comúnmente tienen periodos cortos de recuperación y los fibras, que buscan mayor eficiencia en costos, comienzan a enfocarse en las mejoras de edificios existentes. Estas acciones pueden generar flujos de activos elegibles para la emisión de bonos verdes”, indica el estudio Bonos y Cambio Climático 2016, en el apartado de México.
En este sentido coincidió Yamur Muñoz, director de Financiamiento y Capital de HSBC, al explicar que los fideicomisos que ya operan en la BMV podrían colocar un bono verde para desarrollar proyectos más eficientes en el uso de energía y agua.
“Los fibras pueden colocar un bono verde, porque si utilizan parte de los recursos para hacer sus edificios más eficientes, eso claramente es un uso de recursos verdes. Si hacen una emisión para que los edificios utilicen menos aire acondicionado, ser más eficientes en el uso de energía y de agua, eso va a ser un uso verde”, puntualizó.
“No es caro ni complicado”
El directivo explicó que certificarse como un emisor verde no es caro, ni tardado, ni complicado. Es semejante al proceso que se sigue cuando se tramita un bono tradicional. La diferencia es que se contrata a un agente externo para validar que el uso de los recursos realmente sea para un proyecto verde.
“Los inversionistas deberían dar un plus a los emisores de bonos verdes por certificarse (…) Creemos que en el mediano y largo plazo, los inversionistas van a premiar con más demanda y eventualmente con mejores precios por ser verde”, opinó Yamur Muñoz.
De acuerdo con la BMV, actualmente hay fideicomisos que se encuentran en trámite para solicitar la autorización de programas de deuda que se prevé logren emitir en esta segunda parte del año. En el 2015, tres fideicomisos realizaron emisiones de deuda por 19,615 millones de pesos.
Fuente: El Economista