Por Kenya Giovanini
En ocasiones unas ricas palomitas, la mejor compañía y un maratón de películas, es todo lo que necesitas para relajarte y disfrutar de tus ratos libres o fines de semana.
Y si eres amante de las películas animadas, en especial de las de Disney, seguro más de una vez cantaste “bajo del mar” con Sebastián o sufriste el típico caso de ojo bambi a consecuencia de la historia del Rey León (sí, Bambi nos ha afectado tanto, que ahora hay un síndrome que lleva su nombre de manera no oficial) e incluso te hiciste fan de buscar a Nemo.
Hoy en día muchas personas le han sugerido a Disney, hacer un cambio en sus personajes para volver a este mundo fantasioso un lugar más diverso. De hecho hace un par de meses los fanáticos solicitaban una novia para Elsa de Frozen y hacían apuestas sobre si en la película “Buscando a Dory” aparecía la primera pareja de mujeres.
Pero más allá de estas increíbles historias, el “felices por siempre” y los esfuerzos por hacer más inclusivas estas mágicas historias, ¿te has percatado que la mayoría de los príncipes, superhéroes o princesas son delgados?
Cenicienta, Bella e incluso Pocahontas pueden presumir de una bella figura pero esto no es raro, cuando todas estas películas salieron, el mundo, los creativos y en general la sociedad eran personas aún más cerradas que veían en la mujer el estereotipo de la esposa perfecta, sin voz ni voto, por lo que no es nada extraño la carencia de diversidad.
Para darle solución a esto, Loey Lane en conjunto con Cosmopolitan, decidió lucir un bikini al estilo de la sirenita y aunque ella es considerada por los medios como plus size, decidió tomar esta talla de referencia para solicitarle a Disney, que creara una princesa que rompa con el estereotipo del cuerpo perfecto.
Loey Lane cuenta que durante su ñiñez, moría por interpretar a la princesa Ariel pero sus compañeros de la escuela la llamaban Úrsula; sobrenombre que termino con su autoestima pero con el tiempo logró superar todas las barreras y ahora quiere transmitir esta fuerza a todas las niñas que viven una situación similar.
Lane comparte la idea de que es de gran importancia que de ahora en adelante, las películas infantiles se preocupen por crear personajes que rompan con todas las etiquetas y les enseñen a los niños a respetar y aceptar a todas las personas sin importar su raza, color de piel o preferencias.
Y si somos realistas no solo en el universo Disney existen estos estereotipos, incluso la muñeca preferida de muchos, Barbie, ha sido criticada por sus medidas, llevando a la marca a crear Barbies más realistas.
Loey no es la única que pelea por romper todas estas etiquetas, la guionista y actriz Lena Dunham también se ha convertido en símbolo de empoderamiento femenino y en diversas ocasiones ha demostrado su desagrado por los retoques fotográficos y comparte con las mujeres el mensaje de que deben mostrar su cuerpo sin sentirse mal y quererse tal y como son.
Hay que reconocer que Disney ha hecho un gran esfuerzo por empoderar a sus personajes, romper con el sexismo y fomentar un mundo más inclusivo aún le falta muchas cosas por cambiar.
