La responsabilidad social empresarial (RSE) ha sido definida muchas veces, sin embargo, aún genera confusión entre algunas personas, especialmente en cuanto a qué estudiar y quiénes están capacitados para trabajar en este campo.
Primero que nada, es necesario borrar la errónea imagen que se tiene de la RSE, pues la gente que no ha tenido acceso a mucha información del tema tiende a asociarla con la filantropía y el voluntariado; aunque las acciones de la RSE sí están relacionadas con estos tópicos, en sus iniciativas hay estrategias desarrolladas con el fin de generar beneficios a corto y largo plazo para todos los involucrados, sean comunidades, organizaciones gubernamentales, ONG o empresas del sector privado.
Si estos sectores tan variados entre sí forman parte de la RSE es porque esta implica mucho más de lo que se piensa normalmente. “[La RSE] no es ir a plantar árboles sino, sea cual sea el giro de tus actividades, como persona física o como persona moral, actuar bajo principios (…) Es muy difícil entender el éxito de un modelo de negocios en un futuro (…) sin que tenga un impacto social importante” afirmó Marco Pérez Ruiz, coordinador de la Red Pacto Mundial de la ONU para México que fue lanzada el 9 de junio del 2005 con el fin de ofrecer a los empresarios herramientas, capacitación y acceso a la red internacional de Sostenibilidad Corporativa; a más de una década de su fundación, la red mexicana fue reconocida como una de las más importantes a nivel mundial.
¿Quién es Marco Pérez? Psicólogo y con un MBA (Maestría en Administración de Negocios) de la Universidad Anáhuac, ha trabajado como voluntario en China, África, India y Perú como parte del equipo de la UNESCO, y en agosto del 2015 fue nombrado coordinador de la Red Mexicana del Pacto Mundial a los 27 años, lo que lo convirtió en el coordinador de redes más joven a nivel global.
Él es el claro ejemplo de que, sin importar cuál sea tu edad o tu área de desempeño profesional, puedes dedicarte a la RSE, redefinir tus propósitos laborales, ampliar áreas de oportunidad y generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Esta visión la tuvo Marco desde su vida universitaria, cuando participó en los proyectos de la UNESCO. “Tenía mucho más sentido el aprendizaje cuando lo ponías al servicio de los demás”, comentó para Expok.
La gestión de la responsabilidad social es el futuro de las empresas, los emprendedores y el tercer sector. Aunque este último es más reconocido por su voluntad en generar iniciativas que apuestan por el bienestar social, muchas veces carece de las estrategias adecuadas para ejecutar los proyectos y volverlos rentables. Por otro lado, el sector privado tiene las capacidades estratégicas necesarias, pero todavía no considera a la RSE y la sostenibilidad como proyectos fundamentales en la creación de valor compartido que ayuden a reducir riesgos para la compañía.
Es en esta encrucijada donde el coordinador nos dio su postura y explicó por qué es fundamental contemplar una educación integral en RSE.
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Con este ejemplo, cada vez más instituciones de educación superior se interesan por capacitar a profesionales que se dediquen a la RSE y, así, crear una cultura empresarial que se preocupe por generar proyectos sociales, sustentables y rentables que mejoren nuestro presente y aseguren el futuro de las próximas generaciones, no solamente de México sino del mundo.
Una de las ofertas educativas en RSE más solicitadas en el país pertenece a la Universidad Anáhuac México Norte, la primera en tener una facultad de responsabilidad social, enfocada en formar expertos que respondan a las problemáticas del desarrollo económico, social y ambiental.
“Más allá de tu rol profesional, [la maestría en RSE] te enseña a identificar tus áreas de conveniencia, tus grupos de interés (…) como persona, y saber aprovechar los recursos que te rodean en beneficio de los demás”, declaró Marco, quien también anima a los jóvenes a no tener miedo de convertirse en líderes nacionales y mundiales, y creerse capaces de implementar iniciativas en RSE de alto impacto.