El mercado laboral se ha transformado radicalmente en los últimos años; las empresas han dejado de ser las únicas entidades con el poder de elegir y el talento se ha vuelto cada vez más selectivo al momento de entregar sus esfuerzos a una organización específica.
De acuerdo con un informe publicado por Cone Communications, el 76% de los profesionales de la generación del milenio considera el compromiso social y ambiental de una marca como un factor clave en su proceso de decisión de empleo. Un 64% no aceptaría colaborar con una marca si carece de una estrategia sólida de responsabilidad coporativa y un 75% de ellos a nivel global aceptaría un menor salario a cambio de colaborar con una organización responsable.
No, no es que el número de empleos haya crecido; en realidad, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó a principios de este año que es poco probable resolver la crisis de empleo en el corto plazo. Sin embargo, así como los consumidores se vuelven cada vez más conscientes del impacto que cada una de sus decisiones de compra tiene sobre su entorno, los trabajadores han dejado de conformarse con cualquier empleo y ahora desean uno que les permita ser parte de un bien mayor para sus comunidades.
Estos talentos a su vez pueden traer grandes beneficios a las organizaciones, ya que se involucran con mayor facilidad con el compromiso social de la organizción y adoptan rápidamente el propósto de esta como propio. Al mismo tiempo, se vuelven embajadores de las buenas prácticas corporativas y las replican al exterior, maximizando así su alcance positivo. ¿No es grandioso?
Claro que para atraer a este tipo de talento no basta un salario competitivo y un par de campañas sobre temas responsables; para lograrlo, las empresas deben adoptar un compromiso profundo tanto al interior como al exterior, preocuparse por el bienestar de sus colaboradores, ofrecer un salario emocional atractivo y, desde luego, gestionar su impacto social y ambiental adecuadamente.
¿Qué pasa después?
La atracción de los mejores talentos no tendría ningún sentido si estos decidieran abandonar la organización luego de un periodo corto de tiempo, la llegada de propuestas más atractivas es claramente un riesgo que va de la mano con contratar a los mejores, pero existen otros factores que pueden intervenir para perderlos. A continuación te decimos lo que debes evitar si es que quieres retener a tus mejores colaboradores.
1. Ausencia de transparencia
Muchas compañías limitan la comunicación con sus colaboradores a los objetivos individuales y se olvidan de mostrarles el cuadro completo; la idea es que cada uno de elos se centro únicamente en sus actividades. Sin embargo esta perspectiva limita la visión de los trabajadores con respecto a los objetivos mayores, por lo que sus labores pueden llegar a carecer de sentido, desmotivándolos considerablemente.
Solo el 41% de los trabajadores llegan a entender a profundidad el objetivo de su organización, de acuerdo con una encuesta realizada por Gallup. Esto significa que seis de cada diez trabajadores tienen una visión inadecuada sobre los objetivos, y seguramente todavía menos sobre el propósito.
Este mismo principio aplica a las adversidades que puede enfrentar una compañía en un momento determinado. Las empresas responsables necesitan comprender que ofrecer a su equipo información puntual sobre las actividades de la organización estimula la confianza, los mantiene motivados y ayuda a que todos avancen en la misma dirección.
2. Exceso de burocracia
Evita caer en la trampa de creer que las normas, reglamentos y procesos son la clave más importante para que la empresa marche adecuadamente y alcance sus objetivos. Si bien hay algo de valor en establecer un ambiente estructurado, el exceso de burocracia puede resultar perjudicial para la productividad, la creatividad y la motivación de tus colaboradores.
EL liderazgo no trata de control, y una empresa responsable está consciente de ello. Las organizaciones con exceso de burocracia ponen frente al talento de sus colaboradores obstáculos para desarrollar su máximo potencial. ¿Por qué querrías a los mejores si no vas a dejarlos hacer su trabajo?
3. Accesibilidad limitada
Las organizaciones inaccesibles que cierran todas las puertas a las propuestas y las inquietudes de sus colaboradores presentan una de las enfermedades más difíciles de superar. Aprender a comunicar o contratar una agencia es sencillo, pero para escuchar es necesario hacer un esfuerzo interno por reconocer al talento como un grupo de seres humanos con capacidades, necesidades y pensamientos únicos.
El talento de hoy necesita líderes capaces de ofrecer una retroalimentación oportuna y acceso a nuevas oportunidades profesionales. Necesitan líderes dispuestos a conocerlos y a impulsar su crecimiento.
4. Aprovechamiento inadecuado
Ya que hablamos sobre la importancia de que los líderes sepan reconocer el talento de sus colaboradores y escuchar sus inquietudes, por qué no nos preguntamos si la empresa está efectivamente aprovechando todas sus capacidades.
Aunque a simple vista podría parecer una respuesta obvia y habrá quienes respondan que lo que las organizaciones buscan es justamente sacar el máximo provecho de sus recursos, la realidad es que con frecuencia el talento es desaprovechado. Muchos profesionales pasan años realizando las mismas actividades mientras desperdician la mayor parte de sus habilidades.
Este aprovechamiento inadecuado por parte de las empresas puede generar un fuerte sentimiento de frustración que ahuyente a los mejores talentos y los impulse a buscar nuevas oportunidades por fuera. ¿Estas dispuesto a arriesgarte a perderlos?
5. Malas prácticas
No existen los secretos. Tus colaboradores son muy capaces de identificarlas malas prácticas de tu organización y también de enojarse por ello. Notan cuando la empresa ha defraudado a un cliente por el que podría hacer algo, cuando rechaza a un excelente proveedor a consecuencia de la corrupción y también cuando uno de sus compañeros recibe un trato injusto.
Cada una de las personas que trabajan contigo puede llegar a pasar casi la mitad de su día dentro de a oficina, ¿por qué querría que este espacio estuviera cargado de malas prácticas?
Asegúrate de que tus colaboradores conozcan el compromiso de la organización por evitar este tipo de prácticas y se sientan integrados en cada uno de estos esfuerzos.
6. Ética cuestionable
Una cosa es que el ambiente esté cargado de malas prácticas y otra muy distinta que un superior busque involucrar a uno de sus colaboradores en dichas prácticas. Si lo primero no los ha hecho renunciar, lo segundo definitivamente podría lograrlo.
Una empresa responsable sabe que necesita asegurarse de que sus colaboradores cuenten con los canales necesarios para denunciar este tipo de prácticas sintiéndose respaldados por la orgsnización.
