Tradicionalmente, presumir una certificación de Responsabilidad Social Empresarial ha sido redituable para las grandes empresas, pero de difícil acceso para las Pymes.
Sin embargo, un programa puesto en marcha por la Universidad Anáhuac entre 100 Pymes y encargado por el Banco Interamericano de Desarrollo, demostró que la implementación de una estrategia de RSE mejora la operación en general.
La encuesta Desarrollo Sustentable en México 2009, de KPMG, señala que las compañías que adoptan una estrategia en responsabilidad social aumentan la reputación de la marca y, con ello, su rentabilidad.
La RSE ha ido tomando fuerza en las estrategias de negocios enfocadas en empleados, medio ambiente o la comunidad. Implica prácticas transversales, comprobables y relevantes que generan valor económico y social para los grupos de interés de cada empresa, explicó el director asociado de la Escuela de Graduados en Alta Dirección Empresarial, Gerardo Lozano.
Para reportar que esas prácticas se llevan a cabo, las empresas tienen en México al menos seis opciones, entre normas oficiales y reportes internacionales; la opción preferida es la autoevaluación del Centro Mexicano para la Filantropía.
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