Este miércoles, Leonardo DiCaprio se reunió con el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump para hablar sobre el cambio climático. Un encuentro que se suma a los mensajes contradictorios del nuevo mandatario sobre medio ambiente.
«Les presentamos al presidente electo y sus asesores un marco de trabajo… que detalla cómo alcanzar una gran recuperación económica en Estados Unidos que esté centrada en inversiones de infraestructura sostenible» aseguró en un comunicado Terry Tamminen, director ejecutivo de la Fundación Leonardo DiCaprio. «Nuestra conversación se centró en cómo crear millones de empleos seguros para los estadounidense desde la construcción y operación, tanto comercial como residencial, de energía limpia y renovable», añadió Tamminen.
Sin embargo, la reunión de DiCaprio con Trump solo aumentó los mensajes contradictorios que han salido de la Torre Trump, especialmente en el tema de cambio climático.
El mismo día de su reunión con DiCaprio, Trump nombró como cabeza de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) al fiscal General de Oklahoma, Scott Pruitt: un negacionista del cambio climático. Pruitt ha sido un fuerte opositor de muchas de las regulaciones ambientales que han surgido en dicha agencia durante la administración de Barack Obama. Incluso, haciendo uso de sus competencias como fiscal, demandó a la EPA por sus normativas sobre plantas de energía.
Con la dupla Pruitt-Trump, quien también tiene su propia historia de escepticismo frente al cambio climático, los ambientalistas ven muy complicado el futuro de las medidas que, según los científicos, son necesarias para evitar las peores consecuencias del cambio climático. Trump se ha referido a este tema como un «fraude», pero en una entrevista reciente aceptó la posibilidad de que la actividad humana esté contribuyendo al calentamiento global.
Esta semana, Trump también sostuvo un encuentro con otro activista ambiental de perfil alto: el exvicepresidente Al Gore, quien ha dedicado su carrera a la lucha contra el cambio climático, después de haber estado en la política.
DiCaprio ha utilizado su fama de celebridad para defender causas ambientales. Durante el discurso que dio en los Premios de la Academia este año cuando recibió el Oscar aseguró: «el cambio climático es real y está ocurriendo en este momento». También produjo un documental sobre el tema titulado Before the Flood (Antes de la inundación”), que fue lanzazo este año. De acuerdo al periódico The Independent, Di Caprio le entregó a Ivanka Trump una copia de la producción durante la reunión.
La declaración de su fundación añadió que «el cambio climático es más grande que la política: los efectos desastrosos en nuestro planeta y en nuestra civilización continuarán ocurriendo independientemente de qué partido tenga la mayoría en el Congreso u ocupe la Casa Blanca».
Además, la organización reveló que puede haber otro encuentro.
«El presidente electo expresó su deseo de una reunión de seguimiento en enero y nosotros esperamos continuar esta conversación con la administración que llega, mientras trabajamos por detener el peligroso avance del cambio climático y ponemos a millones de personas al servicio de este propósito», insistió Tamminem en el comunicado.
La campaña de Trump no respondió la solicitud hecha para obtener comentarios sobre la reunión con DiCaprio.
¿Qué tan drásticas pueden ser las políticas sobre medio ambiente del presidente electo? Un reporte presentado en noviembre pasado por la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) plantea dos escenarios claves frente a las emisiones y al calentamiento global para las décadas que vienen.
El primer escenario asume que los líderes mundiales cumplirán los compromisos adquiridos en París el año pasado, durante la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21). El acuerdo suscrito entre 175 países introdujo políticas ambientales amigables para reducir la velocidad a la que crecen las emisiones y el calentamiento global.
El segundo escenario asume que no hay acciones reales y los acuerdos son ignorados. Lo que resultaría en un aumento del 36% en las emisiones de dióxido de carbono para 2040: casi tres veces más que el incremento proyectado en el primer escenario. Mientras este panorama sería una pesadilla para los ambientalistas, es poco probable que todos los países suscritos abandonen sus compromisos.
Aún así, según un reporte reciente de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente, el mundo aún se dirige hacia un aumento de temperatura de 2,9 a 3,4 grados Celsius este siglo, incluso con lo pactado en París.
Fuente: CNN