El espíritu de la Navidad es, por excelencia, de solidaridad y generosidad. No hay temporada que invite más a compartir que esta.
Esta emotividad ofrece la oportunidad perfecta para que las empresas fortalezcan sus lazos afectivos con los colaboradores y promuevan valores corporativos afines a la temporada.
Lo anterior, de acuerdo con especialistas, contribuye a que los colaboradores incrementen su sentido de orgullo y pertenencia a la organización y se alineen al logro de los objetivos proyectados para el año entrante.
Pero, ¿cómo pueden las empresas hacer una Navidad verdaderamente significativa que consiga estos resultados en los colaboradores?
Aquí van unos consejos.
Pasa del típico intercambio
Es bastante común que al interior de la empresa, ya sea entre los propios colaboradores o desde la Dirección, se promuevan y organicen intercambios de regalos con motivo de la Navidad.
Y está bien, ¿a quién no le gusta recibir regalos? Pero seamos sinceros, ¿recuerdas qué te dieron el año pasado? ¿O el antepasado? ¿Y lo que diste tú?
Hacer del intercambio algo significativo para los empleados puede requerir menos esfuerzo del que te imaginas y sólo un pequeño cambio de reglas.
Las ideas pueden ser que los colaboradores adquieran sus regalos con pequeños productores o artesanos que la empresa tenga identificados o bien que resulten de una propuesta colectiva.
También puede optarse por un intercambio con la temática de la sustentabilidad y reconocer el que sea más innovador e ingenioso. Para empezar, tendrían que olvidarse de las envolturas. Las opciones pueden ir de libros electrónicos o termos para evitar las botellas de plástico y los vasos de unicel a compartir el auto todos los jueves porque la persona que te tocó vive cerca de ti u obsequiar un par de plantas para que el compañero empiece su propio huerto en casa.
Otra forma de hacer memorable el intercambio es sugerir que la cantidad que en promedio cada colaborador va a destinar al regalo se reúna y se aporte en conjunto a alguna organización social que resulte ganadora de una votación abierta entre los empleados.
Una iniciativa parecida realiza AXA a través de Impulsa tu Causa, un concurso en el que los colaboradores seleccionan y votan por causas cercanas a ellos para otorgarles un donativo, el cual en este caso es aportado por la empresa.
Al final, puede invitarse a los colaboradores a participar en la entrega de los recursos a la organización que resulte beneficiada. Y, por supuesto, no debe olvidarse comunicar a nivel interno la iniciativa realizada y agradecer la contribución de cada colaborador con la causa.
¿A poco no sería más fácil recordar esto que el DVD que nunca viste o esa bufanda que “perdiste”?
Planea una convivencia fuera de serie
La convivencia navideña es otra excelente oportunidad para hacer significativa la temporada a los empleados y fortalecer su pertenencia a la organización.
Sin embargo esto difícilmente se va a lograr con el tradicional brindis, mejor planea una convivencia que puedan recordar muchos años.
Si suelen acudir a los mismos lugares, piensa en algo totalmente diferente. Puede ser un parque de diversiones, un espacio al aire libre y con áreas verdes, un balneario…
La idea es que sea una convivencia fuera de serie que les permita interactuar de maneras distintas a las acostumbradas, incluso en las típicas comidas navideñas.
En estas convivencias resultará más sencillo evitar el protocolo y reducir la sensación de jerarquías, lo que a decir de Miguel Ugaz, experto en temas de comunicación corporativa, hará que todos, desde trabajadores hasta directores, sientan que forman parte del mismo grupo.
Otra convivencia fuera de serie, que resulta muy ad hoc a la temporada, es invitar a los colaboradores a unirse como voluntarios y organizar una jornada en favor de alguna comunidad cercana u organización que trabaje con población vulnerable.
Un ejemplo es lo que hizo CEMEX la semana pasada, cuando 150 de sus colaboradores convivieron e incluso llevaron más de 800 regalos navideños para niños de la comunidad del Cerro de la Campana, en Monterrey.
Di no a los regalos corporativos sin propósito
Aceptémoslo. La mayoría de los regalos que obsequian las empresas a sus colaboradores por fin de año suelen ser despersonalizados y, debido a ello, olvidados antes de la cuesta de enero.
Si la empresa busca estrechar su relación con los colaboradores, “lo fundamental es dar un regalo que sea significativo y permanezca como un recuerdo”, dice Ross McCammon, autor del libro
“Works well with others; crucial skills in business that no one ever teaches you”.
En la misma línea, Un blog verde apunta que entre los peores regalos de Navidad están las tarjetas de regalo, pues además de ser impersonales son de plástico y terminan en la basura, o las botellas de vino o licor, que no toman en cuenta la diversidad de gustos ni hábitos de los colaboradores.
Ante ello, comprar a pequeños productores que trabajan por sacar adelante a su comunidad o a grupos organizados de artesanos se presenta como una buena alternativa que además contribuye al crecimiento económico y cultural de los sectores menos privilegiados.
La temporada navideña es la oportunidad perfecta para fortalecer el trabajo que como empresa se hace a lo largo del año en favor de distintas causas y organizaciones sociales. Así lo sugiere una empresa como OHL México. Se diría que es como poner la cereza en el pastel.
Como parte de sus esfuerzos de responsabilidad social, la empresa hace aportaciones periódicas a diversas organizaciones que atienden temas de salud, educación y medio ambiente, con un enfoque especial en el desarrollo y empoderamiento de las mujeres.
Así, los regalos corporativos de fin de año fueron un pretexto más para apoyar a estas organizaciones, como Fundación Citlalitzin, que ofrece talleres y cursos a mujeres de la sierra norte de Puebla y de la cual adquirieron canastas con mermeladas y aderezos artesanales, y Fundación John Langdon Down, que contribuye al desarrollo de personas con Síndrome de Down y a la cual le compraron portavasos, cuadros decorativos, cajas de madera con diseños de la fundación, libros y litografías.
Con esto no sólo se hace un obsequio sino que se sensibiliza al colaborador y se le hace partícipe en el apoyo social que la empresa ha alineado a su estrategia.
Estas son sólo algunas formas de hacer la Navidad más significativa a tus empleados. Recuerda que con ello conseguirás aprovechar al máximo la temporada para fortalecer su fidelidad y compromiso con la organización y arrancar con todo el año nuevo.