Las amenazas del presidente electo Donald Trump contra las compañías de automóviles en México no han asustado a Volkswagen… No aún.
El fabricante de autos está aumentando la producción de su vehículo Tiguan SUV en México, una decisión que la compañía tomó hace dos años. Este año planea hacer 130.000 nuevos vehículos de este tipo en sus instalaciones de Puebla, México.
La semana pasada, Trump amenazó con imponer una “gran tarifa arancelaria” a Toyota y a General Motors por producir autos en México y venderlos en Estados Unidos. También aplaudió a Ford por cancelar sus planes de construir una nueva planta en México y en cambio invertir y contratar en Estados Unidos después de que arremetiera contra Ford durante su campaña.
Pero los líderes de Volkswagen en México aún no están preocupados.
“Tenemos que esperar y ver”, dice Thomas Karig, director de relaciones corporativas de Volkswagen. “Cuando tengamos propuestas más precisas en la mesa [de Trump], entonces podremos hablar sobre el impacto”.
Es una gran apuesta: el movimiento tiene como objetivo bajar el precio del Tiguan en Estados Unidos, donde el mercado del SUV está en auge. Volkswagen lanzó un nuevo Tiguan este lunes en el Detroit Auto Show.
Esta fábrica de Volkswagen produce autos para otras partes del mundo, pero exporta casi la mitad de sus autos a Estados Unidos. Abierta en 1967, la extensa planta de 740 hectáreas en el estado de Puebla se ha vuelto la más grande fuera de Alemania. La fábrica también produce otros autos, incluyendo el Golf, el Beetle (que ahora es fabricado exclusivamente en México) y el Jetta.
Karig habla con orgullo sobre el alto nivel de automatización de la planta, donde tecnología de última generación se une al cuerpo del vehículo y al chasís. Esta planta emplea a 14.000 trabajadores, es decir, la gran mayoría de los 14.600 empleados de la compañía en México.
En comparación, Volkswagen emplea a 7.000 personas en Estados Unidos.
Se estima que otras 40.000 personas trabajan para proveedores de Volkswagen, haciendo que esta fábrica sea un centro neurálgico para la economía local.
Trabajadores preocupados
En la ciudad cercana de Cuautlancingo, las amenazas de Trump resuenan. Además de la tarifa arancelaria, el presidente electo ha amenazado a México con hacerlo pagar por el muro fronterizo y retirarse del TLCAN, el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá.
Los residentes no tienen miedo de hablar sobre cómo se sienten respecto a Trump.
“Es un hombre arrogante y racista”, dice Francisco Sánchez, quien trabajó en la fábrica de Volkswagen los últimos 28 años antes de su reciente retiro.
Los trabajadores de la fábrica también están preocupados. Daniel, quien pidió que no se revelara su apellido, ha trabajando para la compañía los últimos 18 años.
“Hay incertidumbre y miedo”, dice al salir de la fábrica al final de su turno de trabajo. “Pero tendremos que esperar y ver qué hace”.
Cualquier persona que siga el negocio de la producción de autos en México sabe que hay mucho que temer por las amenazas de Trump. Bill Rinna, gerente senior de previsiones en la empresa de investigación LMC Automotive, está preocupado por la tarifa arancelaria del 35%.
“Es muy claro ahora que todos los fabricantes que planean invertir en México están en alerta”, dice Rinna.
En medio de toda la incertidumbre, Volkswagen continúa sin planes para cambiar trabajos o mudar su producción a Estados Unidos.
Karing, entre tanto, hizo hincapié en que el negocio sigue con normalidad y que Trump no ha provocado ningún cambio en Volkswagen.
“No”, dice firmemente. “Ninguno”.
Fuente: CNN