Un número sin precedentes de muertes de refugiados y migrantes en el Mediterráneo en los últimos tres meses (que incluye a unos 190 niños y niñas*), ha provocado un llamado urgente de UNICEF a los líderes de los Estados miembros de la Unión Europea que se reúnen en Malta.
Al menos 1,354 inmigrantes y refugiados se ahogaron en el período comprendido entre noviembre de 2016 y finales de enero de 2017, y la mayoría de las muertes ocurrieron en la peligrosa ruta del Mediterráneo central entre Libia e Italia, en donde 1,191 personas han perdido la vida. Esto representa 13 veces más el número de muertes registradas en esta ruta, que durante el mismo período en 2015-2016. En este momento, en que el clima invernal sacude todavía a una gran parte de Europa, esta ruta y otras, incluida la que se origina en Egipto, podrían llegar a ser aún más peligrosas durante las próximas semanas.
La crisis de refugiados y migrantes será el tema central de la cumbre de este viernes, en la que se reúnen autoridades de 28 Estados miembros de la Unión Europea en La Valletta, Malta.
“El creciente número de niños perdidos en el mar subraya el carácter extremadamente peligroso del viaje del norte de África a Italia, así como la urgente necesidad de que los gobiernos de ambas orillas del Mediterráneo refuercen las medidas para mantenerlos a salvo”, dijo el Director Ejecutivo Adjunto de UNICEF, Justin Forsyth. “Las decisiones que se tomen en la cumbre del viernes podrían representar literalmente la diferencia entre la vida y la muerte para miles de niños que transitan desde Libia o se quedan varados en ese país. Necesitan acciones urgentes ahora”.
UNICEF pide a la UE y a sus Estados miembros que se comprometan a adoptar las siguientes medidas para proteger a las niñas y a los niños desarraigados:
-Prevenir la explotación y la trata de niños y niñas,
-Cumplir plenamente el principio de “no devolución”, ya que enviar a los niños de regreso al peligro, o devolver los barcos a Libia sin un plan adecuado para protegerlos, sólo aumentaría sus dificultades y riesgos.
-Destinar recursos en favor del fortalecimiento de los programas de protección de la infancia en Libia;
Invertir en centros de acogida y atención en Libia: estos centros deben proporcionar servicios de educación y salud, y nunca deben utilizarse para detener a los niños en función de su situación migratoria; Invertir en programas válidos de reasentamiento y reunificación familiar para que los refugiados y los migrantes desesperados no tengan que recurrir a contrabandistas y arriesgar sus vidas.
UNICEF está operando a lo largo de las rutas de la migración, incluso en Libia, proporcionando a las niñas y niños refugiados y migrantes, y a las familias, servicios de protección para la infancia, agua y saneamiento, educación, salud e higiene.
El miércoles por la noche, UNICEF y su aliado Intersos participaron en el rescate de 754 personas en las aguas del Mediterráneo Central, entre ellas 148 niñas y niños no acompañados. En los últimos días, el servicio de guardacostas italiano ha rescatado a 285 niños con el apoyo de UNICEF e Intersos.
El número verdadero de muertes infantiles no puede saberse con exactitud, ya que muchos niños y niñas en tránsito en 2016 no estaban acompañados, y sus muertes no se registraron ni se denunciaron.
Comunicado de Prensa.