Estamos viviendo una época en la que la reputación y el buen desempeño de un corporativo no depende exclusivamente de sus ventas, el retorno sobre la inversión (ROI) o su rentabilidad: un programa de responsabilidad social empresarial (RSE) es una pieza fundamental para que una empresa pueda convertirse en líder en las circunstancias del mercado actual.
Las personas se han vuelto exigentes con las compañías y sus marcas, ya no perdonan errores tan fácilmente y están al pendiente de sus actividades. Un estudio realizado por Edelman reveló que el 62 por ciento de los consumidores no compraría productos de una empresa que no se preocupa por el bienestar social, y el 60 por ciento piensa que la RSE debe estar en el núcleo de todos los corporativos.
Uber es el ejemplo más reciente de esto. Después de los decretos xenofóbicos de Donald Trump, Travis Kalanick –el CEO de la compañía– declaró que pertenecía al consejo económico del presidente. De inmediato, miles de usuarios borraron la aplicación de su celular e invitaron a otros a hacerlo con el hashtag #DeleteUber. Aunque Kalanick ya renunció a su puesto como consejero, el daño ya está hecho.
El CEO de @Uber tardó una semana en darse cuenta lo que significa el poder del usuario #SeguíParticipando #DeleteUber pic.twitter.com/seeU3FUQ2V
— Mili Sur Bianchiman (@MiliSBi) 3 de febrero de 2017
Como este, existen varios casos más de empresas que no consideraron el impacto que sus decisiones u operaciones tendrían sobre la comunidad o el medio ambiente, y pagaron caro este descuido. ¿La solución? Crear un programa de RSE sólido que maximice el potencial y crecimiento de tu negocio.
Forbes da cinco aspectos que nunca deben faltar al implementar la responsabilidad social.
5 elementos imprescindibles en un programa de RSE
1. Propósito alineado con el negocio
Al buscar una causa con la que comprometerte, asegúrate que no se aleje de la misión de tu empresa. Tus iniciativas responsables tienen que reflejar lo que tu compañía hace y en lo que cree, por ejemplo, si tus principales consumidores son niños, no vas a enfocarte en campañas dirigidas a adultos.
Ejemplo:
The Body Shop es una marca de cosméticos y productos para la piel 100% naturales, cuya misión es que las personas se vean bien y hagan el bien. La mayoría de sus esfuerzos son dirigidos al cuidado del ambiente y el respeto animal, pero también se involucra en la defensa de los derechos humanos y el comercio ético.
Every gift you bought this Christmas has helped build an incredible 5.4million sqm of #BioBridges – thank you! https://t.co/uR4VHIUYK9 pic.twitter.com/rAZ3IOnA1Q
— The Body Shop (@TheBodyShop) January 6, 2017
2. Diferénciate de los demás
Al comenzar a diseñar un programa de RSE, es normal que en un principio te guíes por lo que otras empresas están haciendo y lo apliques a tu negocio. Lo esencial es no quedarse en el ejemplo. Estudia las iniciativas que otras compañías u organizaciones están llevando a cabo, y considera qué puedes mejorar o que nuevos objetivos puedes lograr para conseguir un verdadero cambio.
Ejemplo:
Son varias las empresas que se han comprometido en reducir las emisiones contaminantes de sus operaciones, y una de ellas ya mostró resultados tangibles: Bacardí. El corporativo consiguió reducir en un 50 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2) 15 meses antes de lo planeado.
https://www.youtube.com/watch?v=xnaoU4gzCNE
3. Todos deben estar involucrados
Al implementar la RSE no lo haces solo. Colaboradores, clientes, proveedores y otros grupos de interés al interior y exterior de tu compañía deben estar al tanto de lo que sucede; toma en cuenta sus opiniones. Ya sea que elijas planear una comunicación de RSE o algún otro método, hazles saber por qué eliges una causa, tu investigación del tema y cómo la participación de la empresa beneficia a todas las partes.
Ejemplo:
Una página web es un buen lugar para iniciar una comunicación, y Google sabe cómo aprovechar este recurso. En su sitio web dedicado al medio ambiente, el corporativo publica sus informes de sostenibilidad, información acerca de la tecnología que usa para ahorrar en su consumo energético, sus metas alcanzadas y nuevos propósitos.
4. Concentra tus esfuerzos
No intentes apoyar más de una o dos causas a la vez. Cuando un corporativo quiere alcanzar demasiadas metas, no tiene un buen progreso en ninguna. Enfócate en un objetivo a la vez y encamina tus recursos disponibles hacia él, ya sea en forma de inversión, voluntariado, tiempo, comunicación, eventos, etcétera.
Ejemplo:
Toks se centra en potenciar su programa de negocios inclusivos Proyectos Productivos, que promueve el trabajo de personas que viven en comunidades de la República Mexicana. De este modo, incluye en su cadena de valor a diversos artesanos, agricultores y productores que, poco a poco, han constituido sus propias microempresas.
5. Crea alianzas
Ponerte en contacto con organizaciones no gubernamentales (ONGs) o con expertos en sustentabilidad, es de gran ayuda para tu programa de RSE. Ellos pueden brindarte ayuda con sus conocimientos sobre el tema, lo que fortalecerá tu proyecto y hará más sencillo su desarrollo. Los proveedores de materiales reciclados o sostenibles también son socios importantes para tu empresa.
Ejemplo:
Philip Morris México se asoció con las organizaciones Save The Children, Fundación Origen, Desarrollo Rural de Nayarit y la Secretaría Estatal de Educación Pública, Salud y Desarrollo Social para mejorar las condiciones laborales de los agricultores de tabaco, prevenir el trabajo infantil y darles educación a los niños.
Aunque los grandes corporativos son los que más se encuentran bajo escrutinio público, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) no deben dejar pasar la oportunidad de alinearse con la RSE y mejorar sus prácticas.
Indudablemente, la responsabilidad social será crucial para el crecimiento de las compañías en los años por venir.
muy buenos articulos, los felicito
Nos encanta que sean de tu agrado.