Si buscas que tu empresa cuente con acciones sustentables, pero te preguntas en qué nivel deberían de implementarse, la respuesta es en todos los niveles. Lo ideal es que un producto o servicio que busca ser sustentable, lo sea durante todo el ciclo, es decir, desde la cadena de valor, hasta incluso después de ser consumido.
Por supuesto, no se espera que el cambio se dé de la noche a la mañana; es importante dedicar tiempo a cada una de las partes del proceso para implementar las iniciativas adecuadas. Enseguida podrás conocer tres buenas prácticas que te permitirán tener una operación más sustentable, específicamente para el área de producción y distribución; ejemplificadas por la compañía mexicana, Bio Pappel, que ha conseguido la sustentabilidad a lo largo de todos sus procesos.
Partamos por entender que el tema es tan importante que inclusive forma parte de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo número 12 habla acerca de garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, entre sus metas para los próximos 15 años, busca alentar a las empresas a adoptar acciones y herramientas que promuevan esta buena práctica, así como que incorporen información sobre el tema en su ciclo de presentación de informes.
Si deseas hacer de tu proceso de producción y distribución, uno más sustentable, te compartimos 3 prácticas que puedes implementar:
Evaluación de sistemas de transporte
El transporte es fundamental en el proceso de distribución, por lo que vale la pena hacer un análisis acerca de la eficiencia del mismo, para poder determinar cuáles son los aspectos que se pueden modificar o ajustar, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental a través de la reducción de emisiones de CO2.
Bio Pappel cuenta con un proyecto llamado Alta Eficiencia en Transporte y Logística Inversa, por medio del cual se logró disminuir en 2015 el consumo de combustible de diésel en los medios de transporte utilizados por la empresa en un 5%.
Certificaciones
Una excelente forma de comenzar con un proceso de mayor eficiencia es buscando certificaciones con estándares y requerimientos establecidos, como la ISO 14000 en materia de gestión ambiental o la Certificación de Industria Limpia, entre otras. De esta manera se puede llevar una medición y control de los distintos aspectos que se califican y se podrán implementar medidas para cada uno de ellos, de acuerdo a la industria.
Bio Pappel, por ejemplo, es la única empresa mexicana en obtener el registro FSC® 100% Reciclado, otorgado por el organismo internacional Forest Stewardship Council, que garantiza el uso de fibras recicladas en la fabricación de productos de papel. Además es parte del Programa GEI México, para reportar voluntariamente un inventario de Gases Efecto Invernadero y mantiene las certificaciones de ISO 9001 e ISO 14000; actualmente está trabajando para obtener la ISO 50000 en materia de eficiencia energética.
Sistemas de eficiencia
Finalmente y complementando la práctica anterior, se recomienda implementar sistemas de tecnología que contribuyan a la eficiencia en el uso de agua, energía o combustible. Hacer una inversión de este tipo puede parecer ambiciosa de inicio, sin embargo los resultados a largo plazo serán favorables.
Desde hace cuatro años Bio Pappel cuenta con un sistema de generación de energía eficiente y sustentable en los procesos de producción llamado Bio-ENERGY. La obtención de vapor como subproducto se utiliza en el proceso de fabricación de papel para generar más energía sin costo, aumentando el aprovechamiento energético convencional.
La implementación de energía fotovoltaica y energía generada a partir de residuos sólidos urbanos además, contribuyen directamente a la reducción de su huella de carbono, permitiendo disminuir en 100% el consumo de energía eléctrica del sistema nacional eléctrico.
Así como en el proceso de producción y distribución, se pueden implementar medidas de eficiencia y sustentabilidad en cada una de las áreas de todo el ciclo de vida del producto, hasta lograr convertirse en una empresa completamente sustentable.
