Una situación indignante es la que se vivió en Thoiry, un zoológico a 15 kilómetros de la capital francesa, París. Resulta que un grupo de cazadores furtivos asesinó al rinoceronte Vince de sólo cuatro años con el objetivo de robarle su cuerno, cuyo costo en el mercado negro puede superar los $40.000 dólares.
El director del zoo, Thierry Duguet confirmó el ataque clandestino al animal y la utilización macabra de una sierra para extraer el cuerno. Los antisociales tuvieron que saltar una valla de 3,5 metros de altura y forzar puertas que estaban cerradas con candados.
Mejor suerte que Vince corrieron sus amigos Gracie de 37 años y Bruno de 5, que salieron ilesos de este macabro episodio.
La ministra de Ecología de Francia, Ségolène Royal, condenó «la matanza criminal» y llamó al mundo a restringir el comercio de marfil -el que ya se encuentra prohibido en el país galo- y cuernos, para poner fin a la caza furtiva y el tráfico de especies. Estos productos son sumamente solicitados en países asiáticos, ya que se les atribuyen poderes afrodisíacos.
Fuente: VeoVerde