Roberto Zamora hacía su tesis para titularse de cineasta en la Uniacc cuando se topó con una idea que guiaría todo su trabajo y se convertiría en el motor que movería sus próximos pasos como profesional: el cine comercial es una de las industrias más contaminantes y urge la necesidad de implementar técnicas más ecológicas en este trabajo.
Junto a su hermano Juan Pablo y a otros amigos fundó el colectivo Fën Pictures. El nombre «Fën» (semilla) lo tomaron del mapudungun como una señal para acercarse a nuestros pueblos originarios y asimilar de alguna forma el respeto que ellos tienen por la tierra.
Desde ese momento se han dedicado a realizar trabajos utilizando sólo técnicas sustentables y en armonía con el entorno. La idea es ir más allá y generar conciencia no sólo desde un discurso de tipo ecologista sino a través de las acciones. Así, ellos se consideran pioneros en la realización de producciones hechas ecológicamente.
Hace algunos días, este colectivo lanzó «Santiago y Paloma», cortometraje grabado de manera sustentable. Las cámaras, los computadores y todos los implementos eléctricos que se utilizaron fueron cargados a través de una placa solar. En cada jornada había un catering orgánico y vegano; el departamento de arte aprovechó materiales reciclados o cosas que recogieron de la basura y durante el período de grabación todo el personal se movilizó en bicicleta.
Para no generar desperdicios, con los alimentos que sobraron hicieron un compost y los materiales de arte fueron rifados para que así no terminaran en la basura.
«Queríamos demostrar que sí se puede, el cine sustentable es posible. Queríamos hacer un poco escuela, que otros nos vean y se den cuenta de que también pueden hacerlo», explica el productor ejecutivo Juan Pablo Zamora.
El 7 de marzo lanzaron «Santiago y Paloma» a través de su página en Facebook. Días después liberaron el registro en Youtube. Acá te dejamos este trabajo que demuestra que sí se pueden utilizar técnicas más sustentables en el cine. ¿Qué opinas?
Fuente: VeoVerde