El 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, un evento que busca generar conciencia sobre el impacto que nuestras acciones cotidianas tienen sobre el planeta, y que también insta al gobierno y las empresas a hacerse responsables de sus acciones e implementar iniciativas que combatan el calentamiento global y protejan la biodiversidad.
La primera vez que se tuvo la idea de crear esta celebración fue en 1969, durante una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en San Francisco. El activista John McConnell propuso que se festejara un día en honor a la Tierra y la paz; sin embargo, no fue hasta 1970 que el entonces senador de Wisconsin, Gaylord Nelson, fundó lo que desde ese momento se conoce como el Día de la Tierra.
Actualmente, la organización Earth Day Network se encarga de preparar actividades que creen conciencia sobre asuntos medioambientales urgentes. Para lograr ampliar la difusión de este movimiento ecologista, cuenta con más de 50 mil socios en 196 países y trabaja en diversas campañas de sensibilización.
Por supuesto, el Día de la Tierra está en sincronía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU), y este año los esfuerzos de Earth Day Network están enfocados en fomentar la educación ambiental y climática, por lo que se alinea mejor con el ODS número 13 de Acción por el Clima.
Este objetivo busca mejorar la educación y sensibilización del cambio climático, adoptar medidas para combatir el problema, y fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos climatológicos y ambientales.
Cuando revisamos datos anteriores y descubrimos que tan solo entre 2011 y 2014, el promedio de emisiones de dióxido de carbono (CO2) fue de 3.9 toneladas métricas por habitante en México, nos damos cuenta de la urgencia con la que se necesita la participación de todos.
Las empresas comprometidas con la responsabilidad social (RSE) deben aprovechar el 22 de abril para comunicar sus estrategias y modelos sostenibles, o bien, comenzar a idear estrategias que lleven su negocio hacia el cuidado del planeta y la sustentabilidad.
Para esto, compartimos tres buenas prácticas que tu empresa puede hacer en el marco del Día de la Tierra.
3 prácticas responsables para el Día de la Tierra
1. Reutilización y reciclaje
Entre las causas de contaminación medioambiental se encuentra la generación desmedida de basura, pues los desechos mal gestionados dañan el agua, el suelo y el aire (dependiendo del tipo de residuos que sean).
En tu compañía puedes implementar un programa de reutilización y reciclaje para disminuir la cantidad de desechos tanto de las actividades cotidianas en la oficina, como de las operaciones del negocio. Si la empresa utiliza sustancias químicas o que presenten un riesgo sanitario, es crucial aprender a gestionar estos residuos con cuidado y evitar que se ocasionen accidentes.
2. Campañas de reforestación
Ya sea mediante programas de voluntariado con otras organizaciones o creando tu propia campaña, un trabajo de reforestación es una respuesta efectiva para contrarrestar los efectos del cambio climático, ya que contribuyes a mitigar las emisiones de CO2 y rescatas zonas naturales en peligro.
Si el negocio de tu compañía depende en gran parte de los recursos forestales, una campaña de esta clase impactará positivamente al planeta y a las operaciones empresariales.
3. Conservación de la biodiversidad
Preservar los bosques es importante no solo para cuidar y gestionar mejor los recursos naturales, sino para proteger a las especies animales y vegetales que viven en ese hábitat y que contribuyen al equilibrio ambiental.
Concientizar sobre el peligro de extinción en el cual se encuentran muchas especies, unirse a programas de conservación o facilitar de alguna manera –con tiempo, dinero o recursos– las actividades de organizaciones no gubernamentales (ONGs) dedicadas a la defensa y protección de la vida silvestre, son buenas opciones de prácticas responsables.
Caso de éxito
Bio Pappel es una empresa mexicana que se caracteriza por el desarrollo sustentable de sus operaciones y, claro, de sus productos. En materia de acción climática ha realizado varias iniciativas exitosas.
La compañía se preocupa por incrementar el impacto positivo de sus actividades, por medio de la mejora continua de sus proyectos verdes, a los cuales destina el 100 por ciento de su inversión total.
Con el propósito de defender los hábitats naturales y preservar las diversas especies de flora y fauna que existen en los lugares donde operan, Bio Pappel ha implementado programas de reforestación. En 2016 logró plantar 16 mil 349 árboles, el equivalente a más de 167 hectáreas reforestadas.
Asimismo, la empresa apoya la conservación del águila real en México, una especie que lamentablemente se encuentra en peligro de extinción. Colaborando con el parque temático Reino Animal y la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, Bio Pappel busca ayudar a la reproducción y liberación de las águilas reales, y promover una cultura de respeto y cuidado entre niños y jóvenes.
Gracias a estos y otros esfuerzos, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales otorgó a la compañía el Premio al Mérito Forestal en 2016.
Prácticas sustentables como las que realiza Bio Pappel son clave para la realización de los ODS, y comprueban que la participación de las empresas es fundamental en la acción climática.
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Gracias por informar la actualidad ambiental