¡Todos amamos la comida! Disfrutar de una pizza de pepperoni mientras vemos un maratón de nuestra serie favorita, comernos unos ricos tacos al pastor después una larga noche y esperar con ansias la hora de la comida son algunos de los placeres culposos que nuestro amor por la comida nos hace tener.
Pero, ¿quién podría rechazar una deliciosa hamburguesa con extra queso, papas a la francesa y una bebida fría? Los expertos en este platillo, Carls Jr. o McDonald’s, saben que muy pocos se atreverían a dejar de acudir a sus establecimientos en busca de una Double Western Bacon o una Big mac.
Lamentablemente por más ecológicos que tratemos de ser, nuestro amor por la comida y sobretodo esas exquisitas hamburguesas, tienen un impacto sumamente negativo en el medio ambiente.?
Sí, sabemos que esta noticia es triste pero cada año más de 53 mil millones de animales son sacrificados para satisfacer la demanda de la industria alimenticia, sin mencionar el tipo de alimentación que lleva el ganando, y temo que no te gustará saber que comen.
La industria alimenticia es de las que más contamina y desperdicia recursos, además de que para cumplir con la demanda cada vez le agregan a la comida, más conservadores y otras sustancias dañiñas para nuestro cuerpo.
Para hacer frente a esta situación cantantes como Morrissey y diversos países han compartido diferentes campañas que consisten en videojuegos, reetiquetar los productos y extender una amplia invitación a todos los consumidores a integrar la dieta vegetariana o vegana a su vida.
Una de las campañas más recientes fue la que lanzó Peta2 con la actriz Evanna Lynch, mejor conocida por interpretar a Luna en la saga de Harry Potter. En ella Lynch comparte la versión vegana de algunos platillos compartidos durante las películas del joven mago, como la cerveza de mantequilla o la rana de chocolate.
¿Fan de Harry Potter? @peta quiere que te vuelvas vegano #RSE https://t.co/0dIGfDSa5p pic.twitter.com/WdLfNec1o6
— Expok (@Expok) 23 de marzo de 2017
Aunque las recetas veganas pueden ser deliciosas, nutritivas y buenas para el medio ambiente, muchas personas no se atreven a dejar de comer carne.
?La realidad de las hamburguesas
Hace aproximadamente siete años, Brian Kateman, alguien caracterizado por cuidar el medio ambiente e invitar a sus compañeros a utilizar botellas reutilizables, se encontraba en un vuelo rumbo a una conferencia ambientalista y durante su trayecto decidió comer una deliciosa hamburguesa mientras repasaba los temas que serían vistos en el evento hasta que fue interrumpido por uno de su compañeros quien dejó caer en el asiento de Kateman un libro bajo el título de “The Ethics of What We Eat”, fue hasta ese momento que Brian relacionó el consumo de los alimentos con el cambio climático.
Cuando se enteró que la industria encargada de producir la carne era responsable de más del 14% de las emisiones globales y gases de efecto invernadero decidió convertirse en vegetariano. Sin embargo, una vida completamente libre de carne y llena de restricciones no le termino por encantar, así que decidió involucrarse más en el tema y hallar una solución más equilibrada y no tan radical.
Kateman comparte su apoyo hacia el veganismo y el vegeterianismo pero sabe que otra forma de ayudar al medio ambiente y disminuir el impacto de la carne, recomienda que las personas comiencen a reducir el porcentaje de productos de origen animal que consumen.
Cortar el consumo de carne una o tres veces a a la semana se beneficia al medio ambiente, agregó Kateman.
?Flexitariano para rescatar al planeta
Para reforzar esta solución y promover la educación alimenticia, Brian decidió crear Reducetarian Foundation, una organización que tiene como misión mejorar la salud humana, cuidar el medio ambiente y los animales de granja, reduciendo el consumo de productos de origen de animal.
Además de ofrecer conferencias y otro tipo de actividades, Kateman con ayuda de algunos expertos en el tema, redactó The Reducetarian Solution, una antología que abarca temas sobre el veganismo, vegeterianismo y los beneficios ambientales y sociales de disminuir el consumo el carne y como “el flexitariano” puede ser una solución más amigable para la sociedad.
También se abordan en 72 ensayos cortos, organizados en tres categorías sobre las ventajas que tiene esta propuesta en la mente, cuerpo y en el planeta. De acuerdo con Kateman, aunque no en todos los temas los líderes de opinión que participaron en este libro estaban de acuerdo si comparten la idea de que bajar el consumo, es una iniciativa que debe integrarse a nivel mundial.
Como sabes para crear un impacto verdadero en el mundo se necesita el esfuerzo de todos y para Kateman y sus colaboradores, este movimiento es algo que debe hacerse de manera inmediata antes de que sea demasiado tarde.
En china se consume más de un cuarto de la comida de carne, a pesar de que el gobierno busca reducir el consumo de carne a la mitad para el 2030 y reducir las emisiones y gases de efecto invernadero. No obstante, para los expertos involucrados en este libro, es más sencillo que las personas comiencen a reducir su consumo si se hace poco a poco y no de forma inmediata.
The Reducetarian Solution busca generar una cultura de consumo responsable y abordar desde todas las perspectivas el impacto que se puede generar si se disminuye el consumo de productos de origen animal a nivel mundial.
Otra solución que Kateman comparte es comenzar a integrar otro tipo de recetas que nos ayuden disminuir la porción de carne. Actualmente existen alternativas para sustituir la carne o elaborar la carne para hamburguesas pero de origen vegetal.
Dejar de comer hamburguesas de origen animal puede salvar al planeta pero para lograrlo se necesita integrar nuevos ingredientes y darle la oportunidad a platillos veganos y vegetarianos que nos permitan tener una dieta más balanceada, al mismo tiempo que cuidamos el ambiente.
