George Takei dijo: “Es difícil trabajar con alguien que no tiene espíritu de equipo.” Tu qué crees ¿es o no es difícil?
¿Has trabajado con alguien que no sabe trabajar en equipo? Tal vez esa persona está demasiado enfocada en promover su propio trabajo o no interviene cuando todo el grupo está luchando para cumplir con una fecha de entrega o hacer alguna tarea juntos. Trabajar con alguien que no es un jugador de equipo no solo puede ser frustrante, también puede perjudicar el desempeño colectivo.
La importancia del trabajo en equipo
El trabajo en equipo ofrece a la empresa y al personal la oportunidad de conocerse mejor y colaborar para alcanzar una meta de forma más eficiente.
- Crea sinergia, donde la suma es mayor que las partes.
- Promueve una manera más empoderada de trabajar, eliminando las restricciones que obstaculizan la labor de cada colaborador.
- Fomenta la flexibilidad y la capacidad de respuesta, especialmente ante el cambio.
¿Te imaginas lo que pasaría en la sala de cirugía o en los deportes sin trabajo en equipo?
Esto es lo que Sean Fitzpatrick, quién fue jugador del equipo de rugby de los All Blacks de Nueva Zelandia durante doce años, dice sobre el amor y el trabajo en equipo:
“Estar en los All Blacks es amar lo que haces, preocuparse por los otros. El equipo es una familia y uno ama a su familia. Si amas a tu compañero lo cuidarás y harás cualquier cosa por él. Eso es lo bonito de jugar en un equipo. Son quince tíos que comparten una misma meta, en lugar de tener cada uno su propio objetivo individual. En esta meta colectiva, el objetivo es ganar y hacer todo lo posible por ser mejor jugador y mejor persona. Al mismo tiempo quieres ayudar a tus compañeros a ser mejores jugadores y mejores personas, tal como harías con tus hermanos o hermanas.”
Lo que dicen los expertos sobre trabajar con alguien sin espíritu de equipo
Cuando alguien en el equipo procrastina o simplemente muestra mal comportamiento, afecta a otros. Ignorar esta conducta no soluciona el problema.
«Todos tomamos pistas sutiles de otras personas, y eso afecta nuestros comportamientos y acciones», dice Susan David, fundadora del Instituto de Coaching Harvard/McLean y autora de Emotional Agility. «Eso conduce a mala eficiencia del equipo, menores niveles de compromiso, y menos enfoque en el objetivo compartido».
«Existen muchas consecuencias negativas para alguien que no hace su trabajo en un equipo», dice Allan Cohen, profesor de gestión en Babson College y autor de Influence Without Authority. «Cuanto más se prolonga, peor será en términos de lo frustrados que serán los demás miembros del grupo».
6 maneras de trabajar con alguien sin espíritu de equipo
¿Cómo hacer para trabajar este tipo de personas y no terminar resentido? ¿Y cómo puedes animarlos a que se involucren más en el equipo? Si hay alguien en tu equipo que no colabora con el grupo, lo mejor es resolver el problema con prontitud. Estas son las maneras de trabajar con alguien en tu equipo que no colabora que sugiere una nota en HBR:
No saltar a conclusiones
Las razones del comportamiento de alguien sin espíritu de equipo puede ser algo que no tiene nada que ver con que esa persona no quiera colaborar o contribuir al grupo. Esa persona puede estar pasando por una situación estresante que provoca la distracción en la oficina o puede que se sienta presionada por el trabajo y que no te has dado cuenta. O simplemente puede tratarse de un individuo que no sabe cómo contribuir mejor. En este caso lo mejor es permitir que el empleado explique su historia sin interrumpir. En muchos casos las razones por la conducta de un empleado sin espíritu de equipo, puede que sean problemas en casa, con el trabajo o con un compañero de trabajo específico.
Iniciar un diálogo
Conversar es muy importante. ¿Viste el nuevo video de Heineken y lo que se consigue platicando sobre las cosas?
Platicar con una persona sin espíritu de grupo haciendo preguntas amistosas, en lugar de acusarla sin antes escuchar lo que tiene que decir. David dice: “Incluso si tu no estás en una posición de liderazgo en el equipo, considera esto una buena oportunidad para practicar tus habilidades de liderazgo. Puedes hacer preguntas como ¿Qué más está pasando en tu vida en el momento? o ¿Qué es lo que te motiva?» Este tipo de preguntas pueden ayudar para ver la experiencia desde la perspectiva del empleado.
Conversar fuera de la oficina
Antes de excluir a alguien, considera salir a tomar un café o a comer con esa persona simplemente para conocerlo mejor. No es mala idea llevar algunos de los miembros del equipo para animar la platica. Más interacciones promoverán relaciones de grupo más amigables. «Es realmente difícil molestarse con alguien que entiendes mejor», dice Cohen.
Revisar la misión del equipo
A veces un miembro del equipo que no está cooperando puede ayudar a identificar problemas subyacentes. Puede ser que el enfoque de tu equipo no esté funcionando, dice Cohen, o que la misión no es lo suficientemente clara. Aprovecha esta oportunidad para conversar con el equipo sobre cuál debería ser la visión compartida del grupo y los mejores métodos para conseguir los objetivos.
Aclarar los roles de los miembros del equipo
Explica las responsabilidades de los miembros del equipo por empezar. «No asume que todos saben exactamente cuál se supone que debería ser su contribución» dice Cohen. Podría ser que la persona sin espíritu de equipo entiende poco o no entiende lo que debe hacer.
Identificar nuevas oportunidades para motivar a los colaboradores
Un miembro del equipo puede no distanciarse no solo por estar confundido. Ese tipo de empleados puede considerar las tareas asignadas inútiles y aburridas. Ellos pueden querer más responsabilidad o una oportunidad para crecer sus habilidades. Si eso parece ser el caso, «piensa si existe algo más adecuado para esa persona en el equipo», dice David. Busca formas de reasignarla u ofrecerle nuevas formas de aprender.
Las personas que parece que no saben colaborar o no lo saben en serio también pueden postergar, culpar a otros por sus errores, tener malas habilidades de comunicación y no querer mejorar, establecer un ejemplo inapropiado para los otros miembros del equipo y tomar el crédito por el trabajo de otro. Incluso puede tratarse solo de un empleado rebelde que quiere hacer algunos cambios en la empresa y solo necesita que alguien lo escuche.
Lo que se debe hacer en esta situación
- Investiga los intereses, prioridades y motivaciones de la persona sin espíritu de equipo para entender las causas de su comportamiento.
- Aprovecha esta oportunidad para revisar el propósito y los objetivos del equipo.
- Encuentra oportunidades para aprovechar mejor el conjunto de habilidades específicas del miembro del equipo que no está cooperando.
Lo que no se debe hacer en esta situación
- Elaborar una explicación para el comportamiento de la persona sin hablar primero con ella.
- Excluir al miembro del equipo en cuestión. En vez de eso interactúa para crear mejor cohesión del grupo.
- Asumir que todos saben en qué se supone que están trabajando. Aclara las responsabilidades de los miembros del equipo para que sepan que se espera de ellos.
¿Has tenido que trabajar con alguien sin espíritu de equipo? Cuéntanos sobre tu experiencia en los comentarios.
[printfriendly]
