¿Estás laborando para una empresa? ¿Quieres obtener el éxito deseado? En Cinta Negra, una novela donde el personaje principal sabe estirar sus propios límites morales, a tal grado de que no duda en poner en peligro su propia vida con tal de ser el empleado más reconocido de su empresa.
Esta novela está echa con tintes de sátira, es una parodia tremendamente divertida sobre el mundo laboral.
La cinta negra es el máximo reconocimiento profesional al que se puede aspirar en Soluciones, una empresa moderna como la que más, que se dedica a solucionar soluciones por encargo. Toda una dedicación —un servicio en alza— en una época de incentiva sin límite.
Cinta negra retrata y critica a las corporaciones, el maltrato a los trabajadores y la ansiedad de éxito y reconocimiento sobre todas las cosas.
Durante la novela una pizarra funge como mediador entre el dueño de la empresa (el señor Sonrisa) y los empleados. La pizarra los califica para luego ubicarlos en los lugares que les corresponde según su desempeño laboral. Cada vez más cerca o lejos de la amada cinta negra. El poder de la pizarra es tal, que los oficinistas “viven entre con reverencia y temor por averiguar su suerte cada día”.
En la creación de la obra, la idea era pensar en una especie de arquetipo, un sujeto contemporáneo que abunda y es bastante difundido. Que está motivado por esta especie de credo —que está obteniendo cada vez más tintes teológicos— de la cuestión corporativa, empresarial, del éxito, del dinero, la acumulación”, explicó Rabasa
Sobre el escritor
Eduardo Rabasa nació en la ciudad de México en 1978, estudió en la Facultad de Ciencias Políticas en la UNAM, donde se tituló con una tesis sobre el concepto del poder en la obra de George Orwell.
Escribe una columna semanal para Milenio. Ha traducido libros de autores como Morris Berman, George Orwell y Somerset Maugham. En 2002 fue uno de los miembros fundadores de la editorial Sexto Piso, donde trabaja como editor desde entonces.
Es un editor de oficio. Su primera novela se publicó en 2014. Ahora, Rabasa, fundador de la editorial Sexto Piso, publica su segunda novela Cinta negra, definida como una parodia tremendamente divertida sobre el mundo de la gran empresa y el ascenso social.
La inspiración para crear al personaje Fernando Retencio nace del presente, donde distintas generaciones de estudiantes y trabajadores son educadas bajo un nuevo referente que se aleja de la ética. En la novela, trabajar no se limita a traer el sustento a casa, trabajar e ir a la oficina es buscar día a día el éxito personal, de ese que no se comparte; donde tu colega es tu enemigo, pues busca lo mismo que tú.
