México se encuentra en el segundo lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con las tasas más altas de obesidad en adultos. De acuerdo con datos de la OCDE, la tasa de obesidad de Estados Unidos es de 47%; de México es de 39% y de Inglaterra es de 35%.
Se dice que la obesidad se detona por el acoso, la falta de salarios justos y la inestabilidad laboral que una persona vive a lo largo de su vida. Estas situaciones hacen que el cerebro humano busque acumular grasa en el cuerpo.
“La obesidad laboral es un reflejo de una serie de conflictos internos, que se aúnan al sedentarismo, mala alimentación y desequilibrios emocionales al desconocer su futuro inmediato”, explica el doctor Arturo Ruiz Velasco, experto en el trabajo emocional relacionado con el sobrepeso.
En los orígenes del ser humano, cuando este era excluido de un clan, se generaba un estrés “es un shock biológico muy fuerte. «El cerebro primitivo acumula grasa porque estás en peligro de muerte. Entonces la grasa es necesaria para no morir de frío y defenderse de los animales, y eso se quedó grabado en el cerebro hasta la actualidad, por lo que el sentirse amenazado lleva al ser humano a utilizar la grasa como un medio de protección”.
En México, hay mucha inestabilidad de parte de empresas que contratan por tiempo definido, por proyectos, empresas de outsourcing, hay acoso, jefes que están encima de la gente, en lugar de conducirlos hacia el éxito”.
El pensamiento es así: “Si creo que me van correr, que no me renovarán el contrato, si estoy insatisfecho con las condiciones, todo eso desemboca en el conflicto de abandono y, por ende, en la acumulación de grasa y la obesidad”
Según el Índice de Felicidad Global 2017 realizado por la empresa Universum, México está en el lugar 13 a nivel mundial en cuanto a felicidad laboral, un listado que lidera Dinamarca, seguido por Noruega y Costa Rica.
“En México no hay tanta felicidad, pero si comparamos con el resto de los países, no estamos tan mal”, admite.
Sin embargo, reconoce que como la situación laboral en México es cambiante, muchas compañías se han decantado por el outsourcing como una opción para contratar personal, lo que ha generado que los trabajadores se sientan más inestables.
Por otro lado, la falta de actividad física, contribuye a un incremento de la obesidad.
Para prevenir y combatir la obesidad laboral, las compañías deben mejorar las condiciones laborales, mientras que los empleados deben recurrir a terapias psicológicas para entender lo que les hace acumular grasa.
“El especialista ayuda a resolver los conflictos que estén pendientes. Cuando somos conscientes de nuestros sentimientos, salimos de nuestros viejos patrones de hábitos reactivos basados en el miedo, y damos un paso adelante hacia la felicidad”