Banbin Gesù, el exjefe y tesorero del hospital pediátrico del Vaticano fue enviado juicio por el tribunal civil del Estado Vaticano, debido al desvío de recursos de la entidad que fueron usados para restaurar el lujoso apartamento del cardenal Tarcisio Bertone.
Este decreto fue emitido por los jueces vaticanos contra Giuseppe Profiti y Massimo Spina, el primero de estos, presidente de la fundación del hospital durante el pontificado de Benedicto XVI.
Los dos se deberán presentar en el aula del tribunal después de que sus abogados fueron informados.
Según el decreto, Profiti y Spina (ambos funcionarios públicos dentro del Vaticano), “utilizaron en modo ilícito, a favor del empresario Bandera, dinero perteneciente a la Fundación Bambin Gesù, dinero del cual ambos tenían disponibilidad en razón de los cargos por ellos ostentados”.
“En particular fueron pagados para fines completamente extrainstitucionales 422 mil 005 euros (unos 481 mil dólares), utilizándolos para efectuar trabajos de reestructuración edilicia de un inmueble propiedad de la Gobernación (del Vaticano) destinado a la residencia del secretario de Estado emérito”
También se dio a conocer que el delito fue cometido en la Ciudad del Vaticano, de noviembre de 2013 al 28 de mayo de 2014.
La prensa involucró a involucró a Bertone, cardenal italiano, quien fungió como secretario de Estado del Papa Benedicto XVI entre 2006 y 2013.
Por otro lado la unificación del ático corrió por cuenta del empresario Gianantonio Bandera, sin una licitación y con precios altos. Cuando el caso se dio a conocer, surgió gran polémica porque en ese tiempo, el Papa Francisco decidió vivir en una habitación de unos 60 metros cuadrados ubicada en un lugar llamado “Casa Santa Marta.
Ante eso, Barton enfrentó esa crisis al argumentar que desconocía de dónde venían esos recursos y que estaba dispuesto a devolver el dinero. Pocas semanas después, el Presidente de la fundación Banbin Gesù, confirmó la devolución de dicho dinero.
Giuseppe Profiti reconoció que pagó la reestructuración con el dinero del hospital porque para él, era una inversión para ampliar un proyecto en desarrollo y además era una decisión estratégica.
“La definí estratégica porque en aquel lugar habríamos realizado, en los próximos años, algunas importantes iniciativas para la fundación. El apartamento del Secretario de Estado emérito servía para las reuniones finalizadas a recoger fondos”, dijo el funcionario en abril de 2016
