La preocupación del cambio climático, cada vez es mayor. Tanto que científicos de la NASA están haciendo diferentes proyectos para ayudar a revertir el daño que en algunos años causarán los contaminantes a nuestro planeta.
Es por eso que se lanzó RAVAN, un satélite experimental tipo CubeSat, un satélite miniatura que se utiliza en las investigaciones espaciales, que tiene un volumen de 1 litro y usa componentes comerciales para su electrónica, el CubeSat es de la agencia espacial estadounidense.
RAVAN recogió y entregó a la NASA, datos con los que se podrá predecir los cambios que se darán en el clima de la Tierra.
De acuerdo con el Tec de Monterrey, se trata de la diferencia entre la cantidad de energía solar que llega a la Tierra y la que se refleja y regresa al espacio. Al resultado se le debe restar el 1%, que es lo que está relacionado con el calentamiento y cambio climático, de acuerdo con la NASA.
Para poder calcular la cantidad de energía que se emite de nuestro planeta al espacio, los científicos de la NASA le pusieron a RAVAN (Radiometer Assesment using Vertically Aligned Nanotubers) dos tecnologías con propiedades absorbentes antes de lanzarlo a la órbita terrestre baja en noviembre del año pasado.
Los nanotubos de carbono reciben la información de salida y de un cuerpo negro de cambio de fase de galio para la calibración. Éstos absorben toda la energía a través del espectro electromagnético. Su propiedad absorbente los hace adecuados para medir con exactitud la cantidad de energía reflejada y emitida desde la Tierra.
RAVAN comenzó a recabar información desde el 25 de enero hasta ahora y después del éxito obtenido, los especialistas de la NASA están interesados en poner a trabajar un grupo de aparatos conectados entre sí, conocido como constelación.
“La energía saliente de la Tierra varía mucho con el tiempo, dependiendo de factores como nubes, aerosoles o cambios de temperatura. Una constelación puede proporcionar una cobertura global 24/7, que mejora estas mediciones”. Detalló el investigador principal del Laboratorio de Física Aplicada de John Hopkins en Lauren, Maryland, Bill Swartz.
También dijo que se están haciendo mediciones de la radiación de la Tierra con los nanotubos de carbono y también se realizan calibraciones con las células de cambio de fase de galio, por lo que “hemos cumplido con éxito nuestros objetivos de misión”.
Cada uno de los CubeSats tiene funciones importantes en la exploración, la demostración de tecnología y en las investigaciones científicas y educativas de la agencia espacial.
Bill Swartz y su equipo están monitoreando RAVAN a largo plazo para determinar cuánto cambia el instrumento con el tiempo y también se están realizando análisis de datos y se están comparando sus medidas con simulaciones de modelo existentes de radiación saliente de la Tierra.