Fortalecer la ética empresarial, un ejemplo

12 mil 243 pesos fue el costo promedio de la corrupción por empresa en México en 2016; esto de acuerdo con información del la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas del INEGI. ¿Es urgente fortalecer la ética empresarial?

No solo la corrupción, sino todo tipo de prácticas faltas de ética o integridad pueden afectar seriamente la operación, reputación y por ende, el crecimiento de una empresa.

Más que importante, se vuelve necesario que las empresas, del tamaño que sean, cuenten con documentos que determinen los parámetros de conducta, así como con valores y una filosofía que orienten el comportamiento del negocio. Para empezar es básico tener un código de ética.

¿Qué es un código de ética?

Un código de ética es un documento que establece las pautas de conducta en una organización, así como los principios y valores a los que deben de apegarse tanto directivos, como colaboradores e incluso socios y cadena de suministro.

Se trata de una declaración formal de las prioridades éticas de una compañía. El lenguaje utilizado tiene que ser claro y preciso para que sea entendido por todo aquel que lo lea.

El código debe de surgir como una parte integral de la cultura organizacional y debe de contar con el respaldo de las altas autoridades. Es fundamental que todos los miembros de la corporación tengan conocimiento del mismo, lo comprendan y lo firmen.

Este documento sirve para dar respuesta a planteamientos y dilemas morales que pueden surgir con frecuencia en las organizaciones; además de prevenir acciones que puedan generar conflictos económicos, legales o de reputación a la compañía.

Sin embargo, a pesar de ser una muy buena y recomendada práctica, muchas veces los códigos de ética o de conducta se quedan como documentos firmados por los colaboradores al inicio de su relación laboral y nunca más vuelven a pensar en él. ¿Cómo hacer para fortalecer la ética empresarial y que vaya más allá de un código?

Fortalecer la ética empresarial

Como mencionamos al inicio, el costo de que una empresa no tenga un compromiso ético puede ser alto, es por eso que hay que dedicar esfuerzos dentro de la estrategia de responsabilidad social para fortalecer la ética empresarial.

A continuación te compartimos el ejemplo de cómo una empresa busca fortalecer la ética empresarial al interior y logra que sus colaboradores se apeguen a ella en cada uno de sus proyectos.

Se trata de Monsanto, quien desde 2010 a nivel global lanza una convocatoria para premiar en cada una de las regiones a los proyectos destacados por su ética e integridad en un evento interno llamado Ethics Awards.

De acuerdo con la empresa, la integridad es un valor fundamental que guía a las acciones de los colaboradores, es por eso que decidió hacer un evento para reconocer de forma abierta a los mejores proyectos.

“En Monsanto tenemos muy claro que esta parte de ética debe de estar en nuestras venas, debe de estar en todas las acciones. Reforzar y premiar este tipo de conductas, manifestar que está primero la integridad a cualquier otra cosa, es parte de lo que queremos transmitir en Monsanto, para que al final del día todos los negocios que se cierren y todas las ventas que se hagan sean dentro de este marco”. Afirmó Elvia Guerrero, especialista en ética y compliance de Monsanto México.

Los Ethics Awards buscan fortalecer la ética empresarial, identificando proyectos internos que se destaquen por su integridad y se dan a conocer a toda la organización. Monsanto lanza una convocatoria de forma global y se selecciona de manera regional.

Cada región establece un comité, que es el que evalúa los proyectos inscritos. Se califican aspectos como los resultados de la iniciativa, el impacto económico y social, la creatividad, innovación, originalidad y que pueda ser replicable en otras regiones o áreas.

Los colaboradores que deseen participar con su proyecto, lo pueden hacer en cualquiera de las cuatro categorías dentro de la convocatoria:

• Premio a la integridad
• Premio a la acción
• Premio a la excelencia operativa
• Premio al valor de la integridad

En la región Latinoamérica, que para Monsanto incluye desde México hasta Venezuela, este año se registraron 14 proyectos, de los cuales ocho fueron ganadores: tres en categoría global, es decir, proyectos que pueden ser replicados en todo el mundo, y cuatro en categoría regional, que pueden ser replicados en Latinoamérica.

Además, este año Monsanto Latinoamérica por primera vez ganó el premio President Award a nivel global, que también reconoce la ética empresarial, por un proyecto que se desarrolló para evitar robos a unidades vehiculares de Monsanto, planteando una forma distinta y más eficiente de colaborar con las autoridades.

De acuerdo con la empresa este tipo de iniciativas les ayuda a tomar conciencia a todos los colaboradores de sus acciones y del impacto que tienen con todos los grupos con los que se relacionan.

“Nosotros tenemos un código de conducta y todos estos proyectos y la convocatoria no ayudan a permear más dentro de la organización esta idea; no solo para nosotros, también lo hacemos extensivo a todos nuestros proveedores y clientes. Creo que es un buen ejercicio que hace Monsanto al interior y cada vez o hace mejor”. Añadió Guerrero.

De esta forma Monsanto busca fortalecer la ética empresarial y va más allá de un código de ética, permeando los valores y principios a toda la organización a nivel global.