Después de que Harvey tocara Tierra en Texas, con vientos de hasta 215 kilómetros por hora, cuatro panaderos mexicanos quedaron atrapados en el interior del negocio en donde trabajan.
Harvey provocó serios desastres y afectaciones en las casas y muchas familias se quedaron sin nada. Después de dos días, los panaderos pudieron salir del lugar y sorprendentemente pensaron en cómo ayudar a las víctimas de la tormenta y utilizaron las dos toneladas de harina para hornear pan dulce, el cual se repartió entre los damnificados.
Los cuatro panaderos fueron rescatados y el producto de dos días de trabajo sin descanso, se entregó entre los afectados por el huracán Harvey, después del rescate, fueron a sus casas, las cuales fueron afectadas por la tormenta.
Luego de lo que realizaron los panaderos, los habitantes de Houston realizaron una colecta para ayudar a los mexicanos y en un día reunieron 5 mil dólares.
«Nuestros empleados perdieron autos, hogares y pertenencias», señala la convocatoria de la colecta, la cual se realizó a través de la plataforma gofoundme.com, donde se explica que los fondos que se reúnan serán destinados para «ayudarlos a reconstruir sus vidas».
El Bolillo, la sucursal donde laboran los mexicanos estuvo cerrada durante varios días, debido a los daños causados en la zona pero los panaderos no dejaron de trabajar y siguieron haciendo pan para la gente necesitada.
Por su parte, cientos de personas de origen estadounidense agradecen y aplauden el acto de los cuatro panaderos.
“Ustedes son inspiradores. Puede que estén amargados por los cantos de ‘construyan el muro’ de esos cobardes racistas pero, verdaderamente, su hermoso y generoso espíritu ha prevalecido”.
Otro mensaje firmado por Donna Zsoldos dijo: “Muchas gracias por ir más allá, y más allá. Ustedes son realmente individuos excepcionales. Quiero disculparme por las horribles palabras emitidas por el tipo en la Casa Blanca. ¡Estoy realmente avergonzada de él!”
La colecta fue emprendida por el dueño de la panadería, Kirk Michelis, pero eso no fue idea de él, sino de un habitante de Cincinnati, quien se comunicó con la sucursal El Bolillo» para saber si aceptaban pagos electrónicos debido a que muchos buscaron la forma de agradecer ya sea con un cheque o donaciones que van desde los 5 hasta los 50 dólares.
Los nombres de los trabajadores no han sido difundidos ya que ellos dicen «una y otra vez» ‘Nosotros sólo hicimos lo que sabíamos hacer, para ayudar a la gente. Son personas increíbles y estamos orgullosos de ellos».
