Actualmente, la situación laboral que vive la población juvenil no tiene las mejores condiciones. Tan solo en el primer trimestre del 2016, los jóvenes de entre 20 y 29 años representaron el 41.5% total de personas desocupadas en el país, la tasa de desempleo en este segmento más alta en 11 años, según informó El Financiero.
Sin embargo, ¿el panorama empeora cuando se trata de empleos para jóvenes vulnerables?
Jóvenes en riesgo de delinquir
16,885 adolescentes en México fueron sentenciados de alguna manera por haber cometido infracciones a las leyes penales en 2014; de esta cifra, solamente 4,558 fueron privados de su libertad.
En su investigación “Diagnóstico de las y los adolescentes que cometen delitos graves en México», Elena Azaola entrevistó a 278 jóvenes que perdieron su libertad para comprender mejor las causas que los llevaron a cometer delitos:
- De 16 a 18 años fue el rango de edad del 78% de los entrevistados.
- El 47% de ellos abandonaron sus hogares por separación, violencia entre los padres, el sufrimiento de maltrato o abuso sexual.
- Únicamente el 17% logró cursar algún grado de preparatoria o carrera técnica, a pesar de que el 70% expresó que le gustaba estudiar.
- El 44% de los adolescentes encuestados tomaban alcohol con frecuencia, y el 57% consumían drogas.
- La sentencia para el 35% de ellos fue por perpetrar un robo con violencia.
Estos números reflejan la urgencia con la que se necesita atender y orientar a los jóvenes en situación de riesgo, pero otro tema que es igual de apremiante es la reinserción social.
¿Cómo podemos evitar que los jóvenes cometan delitos? ¿Qué pasa con aquellos que han cumplido su condena?
Lo que se halla en juego es la posibilidad de dotar a los jóvenes de herramientas que les permitan reincorporarse de manera sana y productiva a la sociedad. –Elena Azaola.
Empleos para jóvenes vulnerables
Una manera de reinsertar socialmente a los adolescentes que han cometido algún delito, o bien, prevenir que lo hagan, es dándoles un espacio donde puedan desarrollar sus habilidades, disfrutar una sana convivencia con otros jóvenes de su edad, y tener así una mejor calidad de vida.
Precisamente esta es la misión de la organización sin fines de lucro Fundación Reintegra, la cual desde hace más de 30 años emprende programas enfocados en apoyar a los jóvenes para impedir que reincidan.
Fundación Reintegra es la única institución autorizada en la Ciudad de México para dar cumplimiento integral a las medidas impuestas a los adolescentes en conflicto con la ley.
Uno de ellos es “Construyendo Proyectos de Vida: Reinserción de adolescentes”, que busca facilitar la obtención de empleos para jóvenes vulnerables. Para este proyecto, la fundación ha encontrado un fuerte aliado: Restaurantes Toks.
Como parte de su área de responsabilidad social (RSE), Toks está en constante búsqueda de proyectos enfocados en contribuir al bienestar del planeta y la sociedad. Hace seis años tuvo contacto con Fundación Reintegra, y decidió apoyarlos en el proyecto Taller de Serigrafía mediante una campaña de recaudación que se realizó en sus restaurantes en 2012, la cual consiguió los recursos necesarios para dotar de más equipo a los talleres, como computadoras profesionales y un rack para camisetas.
La colaboración entre Toks y Fundación Reintegra fue reconocida en 2015 por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) con el Premio a la Mejor Práctica.
Este año, Toks vuelve a unir fuerzas con Reintegra para impulsar un nuevo proyecto que generará más oportunidades de empleos para jóvenes vulnerables.
Taller de panadería
Desde hace año y medio, un nuevo curso de panadería está en funcionamiento en los talleres de Fundación Reintegra, y el delicioso pan que preparan los chicos poco a poco está comenzando a ser distribuido.
“El sueño es llegar a poner una panadería que esté totalmente atendida por estos jóvenes”, declaró Jimena Cándano Conesa, directora de Fundación Reintegra. No obstante, para que esta posibilidad de empleos para jóvenes vulnerables se vuelva realidad, necesitan un empuje extra. Es aquí donde entra Toks una vez más.
Durante todo este mes de septiembre, en las distintas sucursales de Toks se efectuará una campaña de recaudación para consolidar el taller de panadería. ¿Cómo funcionará? Las personas que visiten los restaurantes podrán respaldar la causa por medio de la compra de un termo –un tiraje especial hecho por los chicos de serigrafía que no volverá a salir a la venta– o del libro Imprimiendo sueños, que justamente contiene varias historias de los jóvenes que fueron asistidos por Fundación Reintegra.
“Buscamos construir ciudadanía”, comentó Gustavo Pérez Berlanga, director de Responsabilidad Social de Toks, durante la presentación oficial de la iniciativa. “Buscamos proyectos que generen bienestar en el largo plazo”.
Pero esta campaña no es la única forma en la que la empresa ayuda a Fundación Reintegra.
El año pasado, cuando tuvieron un pedido de 1,200 panes de muerto para un cliente, las instalaciones y equipo del taller no podían darse abasto. En ese momento, solicitaron el apoyo de la compañía, que de inmediato les ofreció las cocinas de los restaurantes para que terminaran su trabajo sin contratiempos.
“Eso es lo que nos gusta mucho de Toks: el acompañamiento. Vamos caminando de la mano”, afirmó Cándano, y también reveló que los apoyan con eso y mucho más, como arreglar los hornos cuando se descomponen, capacitar a los maestros que imparten los talleres, etcétera. “Ese tipo de cosas es lo que verdaderamente genera una alianza de trabajo que sí te ayuda”, dijo.
Por su lado, Pérez ratificó el compromiso que Toks tiene con cada una de las asociaciones con las que colabora: “Fundación que llegamos a apoyar, fundación con la que establecemos relaciones duraderas”.
Guillermo y Fernando, dos jóvenes emprendedores
Dos chicos que son testigos y beneficiarios del trabajo en conjunto de Toks y Fundación Reintegra son Fernando y Guillermo, quienes participaron en el taller de serigrafía y panadería, respectivamente.
Fernando llegó por recomendación de un amigo a Reintegra y quedó encantado por todo lo que aprendió y vivió. “Es una experiencia increíble porque de verdad te das cuenta de que es algo totalmente diferente a lo que tú pensabas”, expresó.
Para él, uno de los mejores recuerdos que le quedaron del taller de serigrafía fue la primera gran producción en la que participó: grabar dos mil playeras en dos semanas. Fernando considera que quizá este reto no lo hubiera podido lograr de no ser por todo lo que aprendió en Reintegra: “Se te enseñan valores como trabajo en equipo, disciplina, en fin, lo necesario para ser eficiente, y estos valores se inculcan mediante la productividad”.
Guillermo participó tanto en el taller de serigrafía como en el de panadería, y en los dos ha tenido vivencias estupendas que le han permitido desarrollar y reforzar sus aptitudes. “Siempre me ha gustado cocinar, pero lo fui dejando. El taller de panadería me despertó otra vez esa curiosidad de continuar aprendiendo”, contó. “Es muy gratificante ver todo el procedimiento, desde que haces la masa hasta que sacas tu producto del horno”.
Actualmente, ambos cuentan con proyectos de negocio. Fernando tiene su propia empresa llamada Xerigrafía –cuyos clientes han llegado, en parte, porque han visto su trabajo en Toks o Fundación Reintegra–, y Guillermo con Inkpacto, una colaboración entre él y Fabián, su profesor en el taller de panadería, quien también es apasionado del diseño.
A veces pensamos que la juventud es el problema, son los que están perdidos, no hay que trabajar por ellos, pero al final son nuestro futuro, el México del mañana. –Jimena Cándano Conesa, directora de Fundación Reintegra.
¿Quieres ayudar a que haya más empleos para jóvenes vulnerables? ¡Únete a la campaña! Consigue tu termo o el libro Imprimiendo sueños en tu restaurante Toks preferido.
