Con 1.6 millones de casos, México ocupa el segundo lugar de América Latina en cantidad de menores en situación de orfandad por causas diversas. Niños que se encuentran en estado vulnerable y en el mejor de los casos son acogidos por familiares cercanos o ubicados en instituciones especializadas.
Aunado a esto, de acuerdo con información estadística del DIF, 58.2 por ciento de las personas que adoptan, prefieren a niños de entre 4 y 9 años de edad; y a partir de los 7, hasta los 18 años, más del 70 por ciento de los menores encuentran mayores dificultades para encontrar un hogar.
Niños, niñas y adolescentes que viven esta realidad requieren del apoyo, sobre todo emocional, que les pueden brindar familiares, amigos, tutores, maestros y por qué no, incluso empresas, para tener un desarrollo óptimo e integrarse de la mejor manera a la sociedad.
A continuación, te compartimos el caso real de una empresa que adoptó a una generación de niños, la acompañó durante una etapa muy importante de su crecimiento: la adolescencia, y le dio las herramientas necesarias para enfrentarse al mundo.
Gentera, la empresa que adoptó niños
Compartamos Banco es una institución financiera que busca impactar de forma positiva en su comunidad. La empresa, a través de Fundación Gentera, destina el 2 por ciento de sus utilidades netas al año a proyectos sociales relacionados con educación formal, educación financiera, medio ambiente y responsabilidad corporativa.
Para llegar de forma efectiva a las personas y potenciar su desarrollo, Fundación Gentera trabaja de la mano de diversas organizaciones sociales e instituciones privadas, logrando cumplir y hasta superar sus objetivos.
En 2011 Fundación Gentera se acercó a Nuestros Pequeños Hermanos para comenzar una alianza de colaboración y ver de qué forma podrían contribuir en la formación y desarrollo de niños, niñas y adolescentes en situación vulnerable.
Nuestros Pequños Hermanos es una institución de beneficencia privada que alberga a niños huérfanos o en situación vulnerable y les brinda un hogar y educación en un ambiente de seguridad y estabilidad.
En los diversos hogares que ofrece esta institución, los niños que asisten pueden desarrollarse, tener una mejor calidad de vida y mayores oportunidades para un futuro prometedor.
Nuestros Pequeños Hermanos cuenta con 9 casas a lo largo de la República y tiene una población de 741 niños hasta 2016.
Los niños que llegan a la institución tienen la oportunidad de contar con educación desde kínder hasta preparatoria; una vez que terminan, hacen un año de servicio en la misma casa y colaboran en diversas actividades de acuerdo con su perfil, para posteriormente tener acceso a las becas que ofrece la institución en colaboración de academias y empresas para que puedan continuar sus estudios y asistir a la universidad.
Cada niño que entra a la institución representa un costo para la misma, ya que la casa le provee educación, alimentación, casa, vestimenta, servicio médico y actividades de formación extracurricular, por lo que las donaciones y programa de apadrinamiento se vuelven muy importantes para la continua operación de la casa.
Al conocer el objetivo, las instalaciones y el trabajo que hace día con día Nuestros Pequeños Hermanos, Fundación Gentera quiso participar y fue así como surgió la idea de la empresa que adoptó niños.
Se decidió apoyar a toda una generación de 57 niños de secundaria, Fundación Gentera los adoptó y a través de becas completas, les dio lo necesario para que durante seis años pudieran continuar su estancia y seguir preparándose.
Fundación Gentera no solo se limitaba a dar donaciones económicas, realmente a lo largo de esos seis años acompañó a los niños, se acercó para conocer a cada uno de ellos, asistía a eventos académicos y estaba pendiente de sus calificaciones y desempeño escolar.
Muchos niños, ahora adolescentes, que formaron parte de la llamada “generación compartamos” dijeron sentir un acompañamiento en todo momento por parte de la empresa; sentían un compromiso por salir adelante pues sabían que Fundación Gentera los había elegido y los estaba apoyando.
Al terminar la secundaria, el apoyo continuó hasta bachillerato. De esta generación, solo 28 alumnos finalizaron sus estudios y este año finalmente se graduaron. Actualmente se encuentran en su año de servicio para posteriormente continuar con sus estudios universitarios.
“En Fundación Gentera creemos firmemente en inspirar y transformar, estamos seguros que si brindamos las herramientas adecuadas podemos fomentar un desarrollo que se refleje en la vida diaria de las personas. (…) Los felicitamos por iniciar, mantenerse y terminar su educación media superior y los invitamos a que este sea el comienzo para lograr sus objetivos”. Comentó Alma Laura Simón Quintanilla, líder de proyectos de Fundación Gentera.
Fundación Gentera afirma que el modelo de Nuestros Pequeños Hermanos, así como la causa, se alinean a su estrategia de responsabilidad social, al buscar desarrollar las capacidades de los niños, niñas y jóvenes que atiende.
Actualmente la empresa pretende continuar apoyando a más generaciones de jóvenes y contribuyendo a que la institución siga operando de la mejor manera para impactar de forma positiva en la vida de cientos de niños.
