El cáncer es una de las enfermedades más letales que existen en el mundo, ¿qué hacen las empresas y la responsabilidad social para niños con cáncer?
El cáncer infantil en México
Cada año se reportan cinco mil casos de niños con cáncer, declaró para Vértigo Político Farina Arreguín González, oncóloga pediatra y jefa del Servicio de Oncología Pediátrica del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre.
Actualmente, cinco de cada diez niños logran superar el cáncer en México (alrededor del 52%), pero esta tasa podría aumentar hasta el 80% y equipararse a la de otros países.
Los doctores especialistas y las instituciones de salud continuamente están trabajando para alcanzar esta meta, pero nosotros como sociedad igualmente podemos concientizarnos más al respecto.
Existen varias formas en las que podemos ayudar a los niños con cáncer, como dar donativos en dinero o especie a las organizaciones dedicadas a apoyar a estos pequeños y sus familias, donar cabello para hacer pelucas u ofrecer nuestro tiempo para levantar el ánimo de los menores.
Esta última acción no debe ser subestimada, pues una actitud positiva es un factor importante en el tratamiento contra el cáncer y la recuperación. Pero ¿cómo puede un momento de felicidad contribuir a su mejoría?
Por qué el buen ánimo puede ayudar a niños con cáncer
Son varios los doctores que han sido testigos de que los pacientes que demuestran una actitud positiva tras su diagnóstico, tienen mayores probabilidades de tener una recuperación exitosa.
“En el trabajo del día a día he visto que personas con una buena actitud afrontan mejor algunos tratamientos, mientras que en los pacientes muy pesimistas se acelera la situación de deterioro”, aseguró para La Vanguardia Fermí Capdevilla, coordinador de Oncología Médica del Hospital de Igualada en España.
“Si reina el miedo y la sensación de invalidez, se dispara el mecanismo del distrés (respuesta insana al estrés) que provoca la liberación en sangre de una serie de sustancias que, si se perpetúa esa situación, originan un estado de toxemia química donde la acidez sanguínea, la tristeza, la desesperanza y la depresión imperan”, dijo al respecto la doctora Carolina Pérez, ubicada en Málaga.
Hay quien cree que analizar el estado emocional y su relación con la mente y el bienestar es un tema subjetivo, pero no lo es. De hecho, es una ciencia llamada psiconeuroinmulogía.
El reporte “La psiconeuroinmunología y la promoción de la salud” de María del Carmen Ortega Navas, la define como una disciplina emergente en la que “se explica cómo los caminos neuronales enlazan el sistema inmune con el cerebro y cómo en el caso de disonancias mente-cuerpo, este comienza a manifestar la enfermedad en el ámbito físico”.
De acuerdo a esta breve investigación, está comprobado que cuando el estrés sobrepasa ciertos límites, afecta el sistema inmunológico, lo que a su vez causa la aparición o agravamiento de enfermedades como el cáncer, la artritis reumatoide, la tuberculosis, etcétera.
Como es de esperarse, los efectos negativos del estrés de igual modo ocasionan depresión, ansiedad, pérdida del sueño y afecta las capacidades cognitivas de una persona.
Por el otro lado, las emociones positivas:
- Ahuyentan el estrés dañino.
- Fortalecen el sistema inmunitario.
- Disminuyen la obstrucción arterial.
- Facilitan la recuperación.
- Mejoran la actividad cognitiva.
- Aumentan los niveles de energía.
Esto por mencionar solamente algunos beneficios.
Y justamente este es uno de los objetivos centrales de la fundación Dr. Sonrisas: brindar apoyo psicológico, específicamente en la parte anímica, a los niños que padecen de cáncer, VIH, sida, entre otras enfermedades con tratamientos agresivos.
La asociación no está sola en su labor. Muchos voluntarios se unen cada año para dibujar una sonrisa en el rostro de los pequeños y darles aliento para continuar luchando, pero ¿qué hay de las empresas? ¿Los corporativos tienen responsabilidad social para niños con cáncer?
Responsabilidad social para niños con cáncer
Volaris es una aerolínea que se ha caracterizado por su modelo de negocio de ultra-bajo costo y su misión de hacer que más personas viajen, disfrutando de un servicio de calidad. Asimismo, es reconocida por su cultura de responsabilidad social (RSE), la cual le ha valido ser distinguida como Empresa Socialmente Responsable (ESR) por siete años consecutivos.
Entre sus diversas iniciativas de RSE, se encuentra la alianza que tiene con Dr. Sonrisas y su compromiso con el programa Cumpliendo Sueños, en el que se encargan de que los menores que tienen cáncer vean sus deseos hechos realidad, ya sea llevándolos a ver el mar por primera vez o conocer a su artista o deportista preferido.
Nuestra finalidad es hacerles ver que vale la pena seguir luchando y soñando, ya que por medio del cumplimiento de sueños podemos tener un impacto en su estado anímico y a su vez poder repercutir en su salud. –Dr. Sonrisas.
Este 2017, en su responsabilidad social para niños con cáncer, decidieron planear un viaje muy especial. Aarón, Ivanna, María, Sofía y Mauricio cumplieron su sueño de visitar el parque de diversiones Disney en Orlando, Florida y, desde el inicio, Volaris y Dr. Sonrisas los llenaron de sorpresas para hacer de este un increíble recuerdo.
Antes de tomar su vuelo a Estados Unidos, los pequeños fueron recibidos en el aeropuerto con juguetes de sus personajes favoritos de Disney para desearles un buen viaje. Mientras ellos volaban, los voluntarios Volaris en Orlando se preparaban con disfraces para su llegada, por lo que “Cenicienta”, “Buzz Lightyear”, “Mérida” y otros famosos protagonistas les dieron felices la bienvenida y luego los acompañaron para que aceptaran más regalos.
“Al notar su sonrisa, fue mágico. Son de esas experiencias que nunca se te van a olvidar” comentó Marioxy Viloria, una de las voluntarias Volaris.
Después, llegó el momento tan anhelado por los niños ¡y así fue su reacción al conocer Disney!
Tal como lo aclara la fundación Dr. Sonrisas, esta clase de viajes y vivencias –organizados con ayuda de la responsabilidad social para niños con cáncer de Volaris– influyen positivamente en el ánimo de los chicos y, por lo tanto, en su tratamiento contra la enfermedad.
Si bien mantener un buen ánimo no es lo único que se necesita para recuperarse por completo de un padecimiento como el cáncer, sabemos con certeza que sí incrementa las expectativas de curarse, y así lograr que los niños tengan una buena calidad de vida.
¿Qué te parece la responsabilidad social para niños con cáncer de Volaris?
