Salvamos al panda. ¿o todavía no? Un año después de que los pandas dejaran de considerarse una especie en peligro de extinción para pasar a una especie vulnerable, una categoría esperada después de 28 años, los científicos chinos tienen malas noticias que demuestran que aún no salvamos al panda.
Un estudio publicado en la sección de ecología y evolución de Nature, señala que los hábitats adecuados para el panda, disminuyeron significativamente, y de manera constante desde 1990, el año en que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza catalogó por primera vez al panda como en peligro de extinción.
Esta noticia no solo nos demuestra que no salvamos al panda, también que esta especie podría ponerse en riesgo de nuevo por la falta del hábitat natural. Las principales causas que están provocando la destrucción de sus hogares son: la deforestación, explotación de recursos naturales, la construcción de carreteras e incluso la agricultura que dividió gran parte de este terreno.
El profesor de Ciencias del Medioambiente en la Academia China de las Ciencias, Ouyang Zhiyun, recolectó y revisó, en conjunto con sus compañeros, cerca de 40 años de información satelital para declarar el hábitat de los pandas en peligro y le exigen al gobierno tomar medidas para restaurar el medio ambiente y salvemos al panda.
Los pandas gigantes representan un icono nacional para China, donde esta especie no vive en cautiverio. El gobierno de china se ha comprometido a revertir sus números decrecientes con la restauración de los bosques de bambú y la creación de reservas nacionales para su hábitat, también ayudó a salvar al panda y lograron aumentar el número de especies.
El cambio climático es otro factor que está influyendo en la destrucción del hábitat del panda, lo que también puede provocar que este animal regrese a la lista de especies en peligro de extinción. Ouyang y sus compañeros compartieron que los esfuerzos por la restauración han tenido un efecto positivo en los hábitats del panda en años recientes, y que los cambios podrán significar que las distintas presiones sobre los pandas y sus hábitats posiblemente disminuirán en un corto periodo, según el estudio, aunque la infraestructura, el turismo y otras intrusiones podrían socavar estas mejoras, agregaron.
Los investigadores recomiendan ciertas medidas que China podría tomar para prevenir que los pandas se conviertan otra vez en una especie en peligro de extinción. China tendrá que mejorar la comunicación de las pequeñas poblaciones aisladas de pandas y crear corredores de hábitat para reducir su fragmentación.
El estudio también señala la instalación de líneas rojas ecológicas, que ayuden a separar el ambiente del panda de las zonas de desarrollo humano. También recomiendan la expansión de las zonas reservadas para pandas y la restricción del turismo en parques nacionales donde existan pandas.
