El sismo del pasado 19 de septiembre, ha dejado consecuencias en muchas familias de México. Cientos de ellas perdieron su casa y ahora tienen que regresar a sus labores diarias para poder sustentarse y lograr volver a la normalidad.
La búsqueda de trabajo o la asistencia a él, ahora es un reto para los damnificados ya que ellos se deben preparar y «vestir bien» para volver a sus oficinas.
Es por eso que un grupo de voluntarios reunió en una boutique ropa de trabajo para ayudar a los damnificados del sismo a volver a las oficinas con el código de vestimenta requerido.
Una de las familias que perdieron todo durante el terremoto son Raúl Carlos y Magaly Luna, padre e hija, quienes quedaron en shock tras ver que el edificio donde vivían ya eran puros escombros.
Se quedaron sin nada, lo único que traían era la ropa y las pertenencias que tenían consigo.
Magaly, de 18 años estudia en la Escuela Superior de Música y decidió sacar su violín y comenzar a tocar pues «lo único que me queda en este momento es la música y mi familia».
Raúl Carlos, su esposa y su hija ya no han podido dormir en su cama, ahora viven en un albergue en la Benito Juárez y y tuvieron que acudir a un centro de acopio en la colonia Roma para conseguir ropa; ropa apropiada para un recital, porque tienen compromisos en puerta que no quisieron cancelar.
Tienda de ropa ayuda a damnificados tras sismo
La también llamada Boutique con causa, es una tienda de ropa de trabajo y accesorios para damas y caballeros que necesitan volver a la oficina o ir a una entrevista de trabajo y no tienen ropa para hacerlo.
“Dos chicas se quedaron sin empleo por el sismo y vinieron porque tenían una entrevista, pero no tenían con qué vestirse, cuenta Paty, luego volvieron, porque ya habían conseguido trabajo”. Y esa es la historia de cientos cuyas oficinas o domicilios colapsaron y perdieron su guardarropa.
De acuerdo con El Economista, las promotoras de la iniciativa, que han pedido expresamente no publicar su nombre, pues desean mantenerse en el anonimato, explican que no se trata de una obra de caridad ni de brindar ropa vieja fuera de uso, sino de compartir el guardarropa de todos los días con quien lo perdió y tardará en reponerlo. “Se trata de ropa que usaríamos tú o yo para ir a trabajar”.
“Esa fue la invitación que hicimos a nuestras amistades originalmente: comparte un poco de la ropa y los accesorios que usas todos los días para ir a la oficina, ropa buena, que creas que otros puedan usar como lo harías tú”, dice otra de las socias en esta cruzada altruista.
Más de cien personas, entre las amistades de las promotoras, respondieron al llamado y enviaron trajes, corbatas, camisas de seda, chamarras, calzado formal, blusas, blazers, bolsos, pulseras y hasta esmalte de uñas.
Derrumbe emocional
Hace unos meses, la vida de Raúl y su familia comenzaba a tener estabilidad laboral. Llegaron hace más de un año a vivir en el departamento que les dejó como herencia la mamá de Raúl.
“Quedé en shock –dice- cuando vi mi edificio totalmente inclinado hacia atrás. No sabía qué hacer. Corrí hacia la escuela de mi hija porque no quería que ella llegara sola a la casa, porque al ver la torre donde vivíamos habría pensado que estábamos muertos.
“Yo sólo pensaba en lo que habíamos perdido. Por un momento perdí de vista que nada de eso era más valioso que nuestra vida. Pero la madurez de mi hija, cuando me dijo que lo importante era que tenía la música y a su familia, me devolvió la fortaleza.
“Esa noche llegué de traje al albergue, y así fue cómo me contactaron y me dijeron de esta boutique; que la verdad ha sido un gran alivio, un gasto menos, con ropa de mucha calidad. Me estoy llevando cuatro trajes, camisas, calcetines, y todo de muy buen gusto, a mi estilo, creo que estoy soñando”.
Boutique con causa
Coahuila 138, casi esquina con Monterrey,
Col. Roma, Delegación Cuauhtémoc.
De lunes a sábado, de 10:00 a 18:00 horas.
También se recibe ropa clasificada en:
Lago Tanganica 67, Col. Granada,
Delegación Miguel Hidalgo.
