Todos amamos a las empresas responsables. No, no las que ostentan un montón de íconos y certificaciones, no las que hacen llamar a sus productos sustentables, ni las que se ponen un empaque café para hacernos creer que cuidan el medio ambiente. Amamos a las empresas que se comprometen con el mejoramiento de su entorno a nivel social y ambiental. Cada vez más ponemos en ellas la esperanza de construir el mundo que queremos; ponemos en sus manos el futuro de México.
¿Qué hay de las marcas países?, ¿qué hay de los gobiernos y los líderes internacionales? Muchos, incluído México se han comprometido con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos hace ya más de dos años por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero ¿estamos realmente preparados para hacerles frente?
Erradicar la pobreza, garantizar la equidad de género y trabajo digno para todos al 2030. Suena fácil, pero el camino quizá sea demasiado largo para llegar a la meta a esta velocidad.
En México hemos desaprovechado todas las oportunidades, no aprovechamos el boom petrolero, perdimos el auge turístico y no hemos podido retener a las mejores personas, que se han marchado a los Estado Unidos.
Así se expresió el empresario Carlos Slim Helú al participar en el foro «Perspectiva de un líder empresarial: ¿Cuáles son las opciones para el futuro de México?» en el marco de la Cumbre de Negocios 2017 en San Luis Potosí.
El empresario recordó que México tiene sus propios acuerdos por cumplir; especialmente hizo énfasis en el llamado Acuerdo de Chapultepec, mismo que se firmó en 2005 por empresarios, organizaciones y líderes de distintas industrias.
Destacó que retomar el Acuerdo de Chapultepec permitiría a México tener un rumbo definido de cara a la inertidumbre generada por el panorama político y económico internacional.
Acuerdo de Chapultepec: 5 propuestas responsables de Slim
El Acuerdo Nacional para la Unidad, el Estado de Derecho, el Desarollo, la Inversión y el Empleo, mejor conocido como Acuerdo de Chapultepec, es un documento firmado por diversos sectores de la sociedad mexicana en 2005. En él políticos, deportistas, académicos, campesinos, estudiantes, comunicadores, empresarios y otros miembros de la sociedad asumieron su papel como corresponsabñes en el avance del país.
El acuerdo, al que se adhirieron más de 1,200,000 personas interesadas en el bienestar del país, respeta la responsabilidad constitucional del Estado, para coordinar y conducir el esfuerzo de todos los mexicanos para el desarrollo de México.
Este documento del que consta en la página de internet de Carlos Slim Helú, contempla un total de cinco objetivos fundamentales a los que el empresario ha hecho referencia durante su participación en el foro.
1. Estado de Derecho y Seguridad Pública.
Consolidar un Estado de Derecho en un régimen democrático, que garantice libertades, derechos humanos y sociales, seguridad física y jurídica.
Igual que las empresas deben contar con un gobierno corporativo alineado con los valores empresariales y capaz de garantizar el respeto a los derechos de sus stakeholders, es responsabilidad de los gobiernos garantizar la seguridad de la población, el respeto a los derechos humanos y la construcción de un sistema democrático.
En este sentido, las empresas comprometidas con el Acuerdo de Chapultepec deben adoptar un compromiso activo con promover el respeto a los derechos humanos, pero también con la creación de políticas internas que favorezcan la calidad de vida de sus colaboradores.
2. Desarrollo con Justicia: Crecimiento Económico y Empleo.
Lograr un crecimiento económico acelerado, sostenido, sustentable, con empleo y con políticas redistributivas.
Atraer a personas de comunidades marginadas a la economía actual no es una tarea fácil, pero tampoco es una misión que pueda cumplirse a través de programas asistencialistas. Es fundamental integrar a estos sectores de la sociedad a través de la creación de empleos dignos. Lo dicen los Objetivos de Desarrollo Sostenible formados en 2015 y lo decía ya el Acuerdo de Chapultepec diez años previos al surgimiento de estos.
Los emprendedores son aliados invaluables en esta misión; sin embargo, para que los esfuerzos resulten verdaderamente efectivos es necesario promover la creación de negocios inclusivos que impulsen el desarrollo de comunidades vulnerables.
3. Formar y Desarrollar Capital Humano y Social.
Más y mejor salud y educación.
La salud no lo es todo, pero sin ella todo lo demás es nada. – Arthur Schopenhauer
Salud y educación son las bases de una nación próspera. Garantizar el acceso a ellas no es una tarea exclusiva de las instituciones gubernamentales o el tercer sector.
Es necesario que las empresas se comprometan, cada una desde su trinchera; que se preocupen por la salud de sus colaboradores y por ofrecerles capacitación adecuada para el empleo.
4. Desarrollo de Capital Físico.
Acelerar la construcción de infraestructura y de vivienda.
Acelerar la construcción de infraestructura y vivienda siempre que dicho desarrollo esté libre de corrupción y cumpla con la normatividad vigente, deberíamos decir. Especialmente deberíamos estar diciéndolo ahora, cuando tras los sismos que azotaron al país en septiembre pasado decenas de construcciones colapsaron, muchas de ellas como consecuencia directa de la corrupción.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones unidas contemplan también el desarrollo de infraestructura sostenible; aunque esto no solo quiere decir que las construcciones deban ser amigables con el medio ambiente, sino que deben responder de manera efectiva a las necesidades del país. El desarrollo de casas antisismicas es un excelente paso en este camino; sin embargo, gobiernos y constructoras deben trabajar por asegurar un desarrollo libre de corrupción y lo sismos recientes han demostrado que todavía nos queda un largo camino por recorrer en este sentido.
5. Reforma de la Administración Pública.
Hacerla más eficaz y transparente al servicio de los ciudadanos.
Transparencia significa no solo hacer que la información esté disponible para los ciudadanos sino que sea accesible y fácil de comprender para el sector menos educado del país. En este sentido México tiene mucho camino por recorrer. Impulsar el acceso a la educación es un paso clave, pero no basta. Es necesario crear una plataforma de comunicación en la que se planteen los primcipales asuntos de administración pública de manera sencilla, accesible e incluyente para todos los sectores de la población.
El futuro de México: ¿Por qué retomar el acuerdo?
El empresario refirió los objetivos planteados en el Acuerdo de Chapultepec están orientados a no depender de un gobierno, por lo que el comprometerse de fondo garantizaría la continuidad de un camino hacia el crecimiento económico y el desarrollo justo de nuestro país; «porque el crecimiento económico está estrictamente ligado al aspecto social», afirmó.
Como parte de su participación en el foro, Slim aseguró que es importante hacer una revisión de los programas sociales asistencialistas y transformarlos en iniciativas que favorezcan la lucha contra la pobreza desde la raíz.
No cabe duda que el empleo es el factor más importante y único de combate a la pobreza. No es con planes sociales como se resuelve, sino con empleo.
El empresario explicó que el combate a la pobreza significa atraer a la gente marginada para incorporarla a la economía moderna. Dicha lucha se relaciona íntimamente con el segundo objetivo del acuerdo que, según lamentó, ha quedado olvidado incluso por los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y los partidos políticos.
Agregó que sería una excelente idea dar «una afinadita» al documento, para ajustarlo a las necesidades nacionales actuales, aunque el hecho es que más que sentarnos a ver qué es lo que pasa debemos insistir en él.
«El gasto social y los programas de gasto social deben revisarse. Algunos de ellos tienen una estructura burocrática, hay corrupción y clientelismo; es mejor dar un salario, por ejemplo a la ama de casa, y que ella decida qué hace con el ingreso. Sería mucho más barato que los programas sociales», explicó.
Para este punto, la propuesta de Slim es clara: crear un país basado realmente en el desarrollo sostenible. Entonces estaremos listos para contribuir en la creación de un mundo sostenible.