En tan sólo cinco años, la demanda de alimentos sustentables ha creado en México un mercado que valora los productos por un componente ético.
Hoy, 7 de cada 10 mexicanos de nivel socioeconómico medio y alto buscan este tipo de productos, que se caracterizan por tener un menor impacto en el medio ambiente, o por pagar un precio justo a sus productores, revelan estudios de consultores internacionales y empresas.
De acuerdo con Xavier Rodríguez, ejecutivo de investigación de TNS Research International, hace cinco años la preocupación de los mexicanos por comprar alimentos sustentables era nula, pero hoy 70 por ciento de los ciudadanos con poder adquisitivo medio y alto están dispuestos a adquirirlos.
La consultora Innova Market Insights define a los alimentos sustentables como aquellos que son producidos en plantas que ahorran agua, energía o que en el campo evitan el uso de pesticidas u otros organismos que dañan al medio ambiente.
Los análisis de TNS Research International muestran que cuando una empresa se promociona como ecológica, hay más impacto en la compra por parte de los niveles socioeconómicos altos y medios, en tanto que el impacto es menor en los niveles bajos de la población, debido a que el precio del producto se incrementa entre 5 y 30 por ciento.
Destacan que para 72 por ciento de los compradores de alto y mediano ingreso tiene mucha o bastante influencia en sus compras diarias el hecho de que el producto sea cuidadoso con el medio ambiente.
Además de un poder adquisitivo medio y alto, estos consumidores tienen como perfil el contar con una edad entre 18 y 29 años; habitan en las principales ciudades del País y marcan la tendencia a largo plazo de esta categoría, sin que sea una moda pasajera.
Mientras en México esta tendencia apenas se dibuja en un sector de la población, en Europa ya se observa de manera general, donde 49 por ciento busca alimentos éticos, y en Estados Unidos la cifra llega a 48 por ciento de la población.
Rodríguez explicó que esto se debe a que en los países desarrollados las preocupaciones ambientales surgieron mucho antes.
La aceleradora de negocios verdes New Ventures estima que alrededor de 2 por ciento de la población en México está orientada al consumo sustentable.
«En el caso de México el mercado es todavía de nicho, pero crece a tasas de 50 por ciento anual», dijo Rodrigo Villar, director de New Ventures.
Maduran cultivos responsables
La presencia de alimentos sustentables tiene un mayor impacto ambiental que los tradicionales.
Aguacate tradicional
Se siembra la semilla hasta obtener un arbolito que se va cuidando con agua, fertilizante y pesticidas
Una vez que alcanza la maduración, florecerán los aguacates, que se cortan y se venden en huacales a pie de huerta.
En su transportación, al punto de venta a granel, suelen mallugarse.
Su precio es 23 por ciento más bajo que un aguacate sustentable.
Aguacate (orgánico) sustentable
La tierra se deja reposar por dos años para que quede libre de pesticidas y químicos. (Existen organismos que van verificando cada uno de estos pasos).
Una vez que la superficie fue certificada para producir orgánicos o un alimento sustentable, se siembra la semilla. Durante el crecimiento del arbolito, se cuida de no usar pesticidas ni fertilizantes y el uso del agua es racionado a lo que la planta requiere
En la cosecha se tiene cuidado en el corte de cada aguacate y en su empaquetado: debidamente envuelto en papel y depositado en huacales. Llega al punto de venta antes de su maduración sin mallugarse y, a veces, en charolas de cuatro piezas
Su precio es hasta 30 por ciento más alto que el del tradicional.
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