En el futbol mexicano, las faltas en los partidos son comunes, además son concebidas como un método de supervivencia en la cancha y éstas son consideradas como una herramienta para defender un gol, un resultado o el triunfo.
La estrategia sí es importante pero queda a un lado cuando se trata de defender un resultado. «Cuando tienes que cortar una acción, por poner un ejemplo en el mediocampo, cuando se forma un contragolpe de rival, tal vez no lo piensas y cortas la acción, porque despierta el instinto de supervivencia porque no quieres que te hagan gol» dice el exfutbolista Damián Zamogilny, sobre la utilización de las faltas para cortar una acción en peligro.
Para el Economista, las convicciones sobre estrategia futbolística quedan a un lado cuando de defender un resultado se trata; más que la legitimación de la violencia en el juego, las faltas son un instrumento en contra del juego limpio.
Según él, la frecuencia de infracciones no determina la intensidad del equipo, como el caso de Lobos, uno de los equipos que tiene muy pocas faltas, pero tienen al futbolista que más cometió, el peruano Pedro Aquino.
De acuerdo con la Liga MX, 29.1% de las tarjetas amarillas se sancionan entre el minuto 76 al 90; es decir, en la parte final del partido y si se junta los momentos finales de cada tiempo en el partido, el registro llega a casi la mitad de las amonestaciones del torneo, 47%.
“Generalmente es el momento del partido de mucha tensión, los últimos 10 o cinco minutos se pueden generar más faltas por esa situación. Cortar el juego para que el rival no logre el cometido de dar vuelta a un resultado o de empatar, de desequilibrar el marcador a su favor”, responde Jorge Zamogilny.
En el futbol, las faltas permiten detener el ataque del rival sobre todo en el contragolpe. En deportes como el basquetbol, la repetición de infracciones como método para detener al rival ha sido castigada de forma más rigurosa y las califica de antideportivas, dejando una sanción de dos tiros libres y posesión del balón.
En el futbol, la falta se mantiene como un recurso para detener al rival, y aunque existen jugadores que han provocado lesiones a compañeros, todo se debe a las condiciones emocionales de los jugadores.
Es común que en los partidos, un desacuerdo con el árbitro llegue al extremo y los jugadores empiecen a cometer agresiones físicas hacia él ¿Cómo evitarlo? ¿Cuántas veces más, la pasión por el futbol y un desacuerdo llegará a los golpes?
Se trata de un valor moral, el no exceder la pasión deportiva hasta llegar a los golpes, pero existen personas que se encuentran en las gradas apoyando a su selección y que en la mayoría de los partidos, ciertos comportamientos violentos hacia la hincha contraria son hechos por el simple hecho por ser «de equipos contrarios» y pensar de manera diferente.. Ante eso, es importante hacer frente a la situación y erradicar la violencia en el futbol, tanto entre los jugadores como entre sus aficionados.